Convocatoria de Dorotea, desde su blog Lazos y raíces. Tema "Un cuento de botica".
"Asfixia"
Tercer acto:
Las
esposas apenas las notaba, aún seguía conmocionado por los hechos
ocurridos hacía apenas unos minutos. La vida es frágil, cambiando
de estado cuando menos uno se lo espera. ¿Que lleva a una persona a
cometer actos así?. Desde luego no imaginaba al despertarme que el
día terminaría de este modo.
Segundo
acto:
¡Tengo
que salir corriendo de aquí!, no tenía que haberse resistido. Solo
quería un medicamento, cualquier persona en mi situación habría
hecho lo mismo. Me puso nervioso con su forma de mirarme.
- No se lo volveré a repetir, tengo mucha prisa.
- Imposible sin receta, y ¡quítame! eso de la cara.
- Necesito este medicamento urgentemente, no me haga preguntas.
Esa farmacia servirá, no hay clientes dentro. No tenía tiempo de
pasar por el médico a que me recetara lo que necesito.
Primer acto:
- ¡Corre Jaime!, el niño se está ahogando. No le queda Fluticasona
en el dispensador.
Nada mas salir del trabajo, llego a casa y Verónica se dirige a mi
con una expresión de terror en sus ojos. Empujando su silla de
ruedas como llevada por el diablo.
Que relato tan particular... al revés. Me has sorprendido y, como pensaba y te había dicho, eres bueno, muy bueno y me alegra ver que te has sumado a los retos... se ha enriquecido con tu participación!
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, pero te has pasado jeje. Haber si duro en este juego.
EliminarUn saludo
Una muy original manera de contar la historia en forma literalmente retrospectiva. Muy interesante! Un abrazo
ResponderEliminarGracias, tiendo a escribir muy cinematográficamente.
EliminarUn saludo
Un relato muy inteligente y terrorífico... Hay que leerlo dos veces o más para profundizar. Me he encantado. Gracias por participar y un abrazo.
ResponderEliminarGracias Dorotea. Si, de primeras cuesta cogerle el punto.
EliminarUn saludo
Una forma inquietan de presentar la historia y la he tenido que leer dos veces para comprenderla perfectamente porque tiene sus detalles.
ResponderEliminarMe alegra que te hayas animado y disfrutes de estos encuentros que, para mí, aportan mucho.
Besos.
Gracias Mag, si tiene un punto de terror cotidiano.
EliminarUn saludo
También yo he tenido que leer tu cuento teatralizado en retrospectiva dos veces. ¡Vaya con el día macabro ese para salvar a su hijo!
ResponderEliminarBienvenido al grupo juevero. Un saludo.
Si, un día que uno no querría vivir.
EliminarGracias, un saludo
Hola Victor muy original tu idea de escribir en tres actos una situación extrema y ademas empezar por el final ..Me gusto .
ResponderEliminarUn saludo y feliz noche.
Gracias Campirela, el primero que hago de este estilo narrativo.
EliminarUn saludo
Bien el efecto Memento. Bien contado.
ResponderEliminarJejeje,,,pues no lo había pensado. Gracias
EliminarMuy original, no se sabe si pone el inhalador o una pistola a los farmacéuticos, pero impacta esa silla de ruedas. Tres actos sin la introducción de cómo estaba el niño ahogándose
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde
Gracias......bueno, me gusta dejar a la interpretación ciertas cosas en los relatos
EliminarUn saludo
Curiosa estructura de in extrema res, además como si se tratara de una obra de teatro. Un hombre apresado por exceso de celo en su trabajo. Una historia interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, un extremo al que uno desea no llegar
EliminarUn saludo
Me gusta como has contado la historia, partiendo del final hasta el principio.
ResponderEliminarSiento que el hombre ha perdido las formas con el farmacéutico, por la premura en conseguir el medicamento.
Bss.
Gracias, si, es una situación muy extrema.
EliminarUn saludo
Me has comunicado el agobio como si fuera parte de la escena, por cierto muy original.
ResponderEliminarGracias, si, esa era mi intención.
EliminarUn saludo
En retrospectiva, buen relato, Víctor
ResponderEliminarUn placer
Gracias,,,,,,,Igualmente
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