Si había un director que pudiera acometer una nueva adaptación de Nosferatu, era sin duda Robert Eggers (El Faro 2019, La Bruja 2015). Pues las sombras y las ambientaciones claustrofóbicas se le dan bien, más allá de si sus films son buenos o no. Ahora nos llega "Nosferatu". Tercera adaptación del libro de Bram Stoker, sobre ese personaje.
La historia es la conocida, un joven que trabaja para una inmobiliaria, viaja hasta el castillo de un conde. Allí el residente queda prendado de la belleza de la prometida del joven, y su inminente compra de una casa en Londres, será el acercamiento del no muerto a la joven damisela.
El director sabe sacar partida a una ambientación y puesta en escena maravillosa, donde la fotografía de Jarin Blaschke(El faro 2019, Llaman a la puerta 2023), saca el máximo partido a la historia. Sus protagonistas y que dan vida al elenco principal, realizan una gran labor, especialmente Lily Rose-Deep y Bill Skarsgard, y al histriónico William Dafoe.
Con una buena dosis de tensión que se cocina a fuego lento, imágenes y escenas que se ejecutan casi como pequeños trozos de videoclips, la cinta consigue llegar a buen puerto. Mucha sangre que se agradece, no siendo tal vez una película enfocada para las grandes masas. Aquí se destila el estilo clásico, ayudado por las nuevas tecnologías y el maquillaje tradicional.
Estamos pues ante una película que es una rara avis en el terror actual, y que los amantes de cine de género más clásico agradecemos.
Lo bueno: la ambientación, la buena dirección y su sabor a clásico
Lo malo: quizás que sea tan hermética y no deje un resquicio para salirse de lo sombrío del relato.
La serie b de los 80 es un nicho que amamos muchos. Aquí se encuadra esta película que solo se salva por lo bizarro de su contenido.
Dirigida por el director Tim Kincaid, que solo se ha movido en estos terrenos tan artesanales y donde se las tiene que ingeniar con el poco presupuesto que siempre le ha acompañado. Entre sus obras, "Robot Holocaust" (1986) o "Mutant Hunt" (1987). Antes de dedicarse a hacer cine entre el terror y la ciencia ficción de bajo coste, había estado involucrado en hacer cine para adultos, y tras dejar la serie b a finales de los 80, volvió al cine x.
La película nos narra como una serie de chicas están siendo violadas y desfiguradas por algo que parece no ser de este mundo, todas tienen en común que son vírgenes.
Estamos ante una serie b mal dirigida, donde los actores están pésimos, el guion y el desarrollo es una locura sin sentido, pero que a pesar de todo es muy entretenida.
La cinta contiene una tremenda sucesión de desnudos que no vienen al caso (pero en estas producciones, el sexo y la desnudez vende). El gore tampoco se queda atrás, con escenas llenas de efectos especiales y maquillaje para impactar, y que en algunos momentos están bastante bien dentro de lo que es.
En definitiva, pura serie b, no muy lograda, pero que consigue al menos que nos nos aburramos en ningún momento
Lo bueno: lo absurdo de la propuesta, lo bizarro, los efectos especiales y el maquillaje
Hoy traigo una cinta de animación americana donde el gore no escatima frente a la pantalla.
La película nos sitúa en el centro de un conflicto familiar. Cuatro hermanos que no se llevan son citados por su multimillonario padre en el edificio de la empresa. Estos a su vez tienen una mala relación con su progenitor. A su vez una entidad llamada Gamemaster parece mover los hilos.
Dirigida por Jason Axinn en lo que fue su debut.
De entrada decir que el film de un presupuesto algo escaso, fue realizado con un estilo de animación tosco, de esos tipo cómic en movimiento (como la serie Archer) para que os hagáis una idea.
Habrá gente que no se pueda acostumbrar a ver este estilo, pero si entras se disfruta.
"Hasta tu última muerte", es una película donde el guion es simple, su fuerte está en lo impactante de muchas secuencias gore, la relación de los hermanos en sortear la gincana para salvar sus vidas, y sobretodo tener claro que está hecha para divertirnos.
Las voces originales cuentan con actores de renombre como Morena Baccarin, William Shatner o Ray Wise
Lo bueno: su descaro, la voces originales y lo impactante de algunas escenas
Malum, es una cinta de terror dirigida por Anthony Diblasi. Lo
curioso de esta propuesta, es que es una nueva versión sobre el film
Last Shift, película que dirigió el mismo. La historia nos sitúa
en una comisaría, una mujer empieza a trabajar en el turno de noche.
La revueltas que hay en las calles y algo misterioso que parece
esconder el sitio juegan con la mente de la protagonista. La actriz
que da vida al personaje principal es la británica Jessica Sula
(Múltiple 2016, Panic, serie tv (2021). Su estreno en salas aún no
tiene fecha confirmada.
El primer día en una vieja comisaría
Malum, nos adentra en una vieja comisaría, y el primer día de
trabajo nocturno de la agente Jessica Loren. En parte acepta ese
turno, por los acontecimientos que un año atrás sufrió su padre.
Se relaciona los hechos con una secta y sus acólitos. La noche se
hará larga, y ella empezará a ver visiones o no, junto a algunos
compañeros y personajes que irán pasando por la comisaría, su
primer día será un infierno en la Tierra. El director juega con el
terror psicológico, añadiendo gore y algunas escenas perturbadoras.
Una nueva visión por parte de su director.
El diretor Anthony Diblasi, hace un remake sobre su propio film, uno
piensa a que se debe estas cosas, y solo me sale la idea de querer
ofrecer un trabajo más pulido, y perfecionar todo aquello con lo que
no habrá quedado satisfecho del todo. A la mente me viene el que
hacía esto años atrás con bastante frecuencia, me refiero a Alfred
Hitchckock (El hombre que sabía demasiado, Sabotaje) son los que me
vienen a la cabeza. Malum, es un trabajo que ahonda en la psique de
la protagonista, y ahí es donde pone el punto de mira su director.
La hará sufrir como no se imagina, y por ende a los espectadores,
con secuencias malsanas y bastante cubos de sangre, en algunos casos
excesivos para mí, y recargando secuencias que no lo requiere. Por
lo tanto con el exceso por bandera, su director intenta junto a los
personajes que van desfilando por la pantalla, tejer una trama que se
le va de las manos por momentos.
Demasiada explotación visual
Malum, tiene el punto extra de que gustará a muchos fans del terror
salpicado de gore. Estamos ante una cinta que intenta impactar desde
que empieza, no esconde ningún as en la manga, y por tanto el
espectador sabe desde el comienzo el tono del film. Por el camino se
pierde entre ensoñaciones de la protagonista, idas de hoya del
director, y truculentos impactos visuales.
Al final una premisa interesante, como saber que le pasó a su padre,
termina en una jincana de horror en charcos de sangre. No todo es
malo, pero termina uno pidiendo la hora, y eso que la cinta se ajusta
a una hora y media. No siempre impactar una y otra vez consigue su
objetivo, y donde la imaginación sería bienvenida, la
sobresaturación de imágenes hace el efecto contrario.
Conclusión de Malum
Como apunto de despedida, Malum es un claro ejemplo de film que puede
arrasar en festivales de medio mundo, creando una especie de film de
culto, igual que pasa ya con su hermana gemela. Por desgracia no
parece que en salas de cine a nivel general, pueda tener el impacto
que busca su director. Una película que podría ser interesante si
no se perdiera en momentos truculentos, y hubiera dado espacio para
la investigación policial, sin tanto gore por el camino. Eso sí,
la actriz hace una muy buena interpretación que hace que no
asistamos a una perdida de tiempo total.
Hoy nos sumergimos en el cine de serie b actual, y traigo esta película italiana que juega en el subgénero de los monster movie. Killer Mosquitos, es una cinta que nos cuenta como un grupo de jóvenes, deciden alquilar una casa en el campo. Lo que no saben es que ese fin de semana, se convertirá en una gincana por salvar sus vidas. Una plaga de mosquitos voraces serán su pero pesadilla.
Dirigida por Riccardo Paoletti, estamos ante una alocada cinta que homenajea a todas esas producciones de los años 70, que tenían en abejas, y demás bichos como protagonistas, en películas de bajo coste.
Aquí aparte de insectos, hay mucha marihuana, casi parece una oda al consumo, que se coge también en el film como remedio para combatir la plaga. Una locura de película, que pese al escaso presupuesto, los efectos no están nada mal, y es lo mejor, pues las actuaciones y guion, es bastante pobre.
Con todo, es una divertida cinta, que gustará a los que degustamos estas producciones cine independiente, y que solo pretenden divertir.
En unos pocos días podremos ver en Filmin, el debut de la directora
Beth de Araújo, cuyo título es El club del odio. La película nos
narra como una profesora crea un club, donde un grupo de mujeres con
ideas afines debaten sobre estados sociales, raciales y demás temas
escabrosos. La cinta viene interpretada por Stefanie Estes (Historias
del bucle (serie tv) 2020), Olivia Luccardi (Channel Zero (serie tv)
2018, Dana Millican (Lorelei 2020), Melissa Paulo (Un gesto estúpido
e inútil 2018), Eleanore Pienta (Kendra and Beth 2021), Cissy Ly
(Roadies (serie tv 2016) y Jon Beavers (Licore Pizza 2021). Una cinta a modo de thriller algo gore. El film
se estrena en Filmin este 28 de abril de 2023.
Un club anclado en el pasado
El club del odio, es una película que resultará incómoda para
mucha gente. El tema que aborda es delicado, y en los tiempos que
vivimos aún más. Su directora, Beth de Araújo, (mitad china, mitad
brasileña), para su debut no se anda por las ramas, y toca un asunto
candente. Una profesora de primaria, crea una especie de club donde
gente afín ha su ideología se van a reunir por primera vez. En el,
un grupo variado de mujeres debaten y cambian impresiones sobre la
sociedad, y más concretamente sobre el estado de las etnias, el
problema laboral y las ayudas que están recibiendo. Hastiadas de que
todo esté empeorando para la gente blanca, y como afecta a sus
ideales de la típica familia americana. El desarrollo de la trama
tendrá otro desencadenante al toparse la líder del club, con una
antigua amiga.
Una obra complicada de tratar
Beth de Araújo con esta, su ópera prima, no ha podido escoger un
tema más conflictivo en los tiempos que vivimos. Hacer una obra como
esta requiere tener las cosas muy claras de como querer contarlo. El
club del odio, nos presenta un hecho que a nadie se nos escapa hoy
día, y es que vivimos en una sociedad donde casi cualquier tema es
tabú. Hay un y mil colectivos de toda índole, y como tal, hacer
algo que toque alguno de esos palos, es tener que hilar muy fino para
no herir sensibilidades. La primera escena del film, en las afueras
del colegio donde imparte clases la protagonista, ya deja claro el
tono del film. Al final la bola es tan inmensa, que solo puede acabar
como lo hace, y la directora se desmelena para ofrecer un final lleno
de vísceras. El film tiene un ritmo que va increscendo a cada conversación. El
guion se me antoja poco desarrollado, y hace que la trama pese a su
inicio, nudo y desenlace, me deja la sensación de un episodio piloto
de alguna serie. Stefanie Estes, me parece lo mejor del film, una
actuación maravillosa, y un personaje (todos), pero especialmente el
suyo, al que solo se le puede coger odio y tirria. Otro aspecto a
destacar en que todo se desarrolla a tiempo real, lo que le da un
enfoque más invasivo de la trama.
Conclusión de El club del odio
Como última reflexión sobre El club del odio, decir que como
película se me ha quedado algo corta. No deja de darme la sensación
de que falta desarrollo en los hechos en sí, y la forma abrupta en
los momentos finales no me ha gustado. De ahí que no deje de
compararla con algún primer capítulo de una serie. Su directora
creo que sabe tener mano para provocar, y eso está bien, pues hoy
día todo es demasiado políticamente correcto, y el cine arriesga
poco. Contar este aspecto de la sociedad creo que es necesario, así
como ya hace décadas obras como Adivina quién viene esta noche
(1967), Arde Mississippi (1988) o American history X (1998) lo hacían
con otras armas. En definitiva. Este debut, es un film interesante,
pero que queda algo corto.
Hoy traigo una película para ver en compañía, si claro está disfrutáis de la serie b y os mola las producciones hechas con cariño a tiempos pasados. Para el post de hoy hablaré de "Psycho Goreman" película que ha dirigido Steven Kostanski. Este hombre es un experto en el arte del maquillaje que ya estaba en el film Capote (2005), aunque sin acreditar. También ha trabajado en Father´s day (2011), Resident Evil:Venganza (2012), en la serie Hannibal (2013-14) y en Escuadrón Suicida (2016) entre otros. Como director recomendar la muy buena El vacío (2016), que en algún momento puede pasar por aquí. Pero vamos a la de hoy, en este film nos cuenta como dos hermanos encuentran un ser extraño enterrado en el patio de su casa. Junto a él hay una especie de aparato con el cual los críos contralan a este ser venido de otra galaxia. La película la situamos en el género de ciencia ficción y fantasía, donde la artesanía es superior al CGI y yo por mi parte se lo agradezco, pues para contar esta historia era el método idóneo para ello.
Los dos actores infantiles protagonistas son la niña Nita-Josee Hanna y el niño Owen Myre, como actor bajo todo ese traje de latex (si es que es de ese material) está Matthew Ninaber. Lo que "Psycho Goreman" deja claro desde el principio es la clara apuesta por la puesta en escena clásica de muñecos, la filmación en stop-motion y todo el arte que hay que poner en una forma de hacer cine que forma parte del pasado (por desgracia). La cinta es una aventura donde el humor está bien presente, donde la vena cómica la ponen los padres de los niños, los actores Adam Brooks y Alexis Kara Hancey.
El director sabe aplicar a toda la película ese aire antiguo pero con el tratamiento del cine actual, lo que hace que pueda gustar tanto a los veteranos que se han pelado horas en los videoclubs alquilando cintas de serie b, como a la juventud de hoy que busca más el cachondeo en esta clase de obras incluyendo escenas algo gores pero con el alivio cómico. En definitiva estamos con "Psycho Goreman" ante una película para pasar un buen rato en compañía, llena de monstruos, aventuras con niños y situaciones ridículas en otros momentos, todo con un aroma a látex llena de humor, y el amor de un director por una forma de hacer cine que ha plasmado satisfactoriamente aquí. Pudo tal vez haber sido mejor, puede ser, pero al igual que en esta vida nada es perfecto, esta inocente historia reclama para si misma un pedacito de nuestro corazón.