IDENTIDAD ROBADA (2018)

Cuando la sociedad te juzga por no haber sido lo esperado
Nos ha llegado a las pantallas esta cinta americana que retrata la vida de un chico homosexual en un entorno cerrado. El director y actor Joel Edgerton (conocido mucho más en esta faceta actoral con una larga carrera que en la de dirección hasta ahora) que en 2015 saltó a la popularidad como director con el film "El regalo" (que particularmente no me gustó demasiado) nos trae ahora este film que nos ofrece una mirada desde la barrera sobre el asunto de la homosexualidad en estados unidos en ciertos sectores. El guión nos cuenta cómo un chico se ve obligado a contar a sus padres que se siente atraído por las personas de su mismo sexo. Para más problemas su padre es un predicador (con el agravio que eso conlleva ya de entrada).  Entonces entra en juego unas comunidades religiosas que prometen la cura contra lo que ellos creen que no es otra cosa sino una enfermedad que tiene cura. Esa son instituciones que están muy arraigadas en EEUU, a principios del siglo XXI aún habían unas 250 instituciones que practicaban estas ideologías tan estúpidas. Ahí nace el tormento físico y mental de nuestro protagonista Jared Eamons ( Lucas Hedges). Como suele ser la norma habitual la familia del chico tiene al padre Marshall Eamons (Russell Crowe) como cabeza del patriarcado. Su madre Nancy Eamons (Nicole Kidman) es sumisa y vive bajo las normas de su marido. Toda esta historia está basada en un hecho real autobiográfico publicado en la novela "Boy Erased: A memoir" de Garrard Conley (que actualmente es uno de los activistas del colectivo LGTBI). 

Lo interesante para mi de este film no es el tema que toca (ya un poco manido a estas alturas) sino desde donde lo enfoca. Su director y actor  Joel Edgerton (aquí es el maestro de ceremonias de dicho lugar de "fraternidad") lo hace desde la distancia. El pone el foco desde diferentes ángulos a modo de documental explicativo, sin caer en postulados de ninguna clase. Los diferentes puntos de vista expuestos tanto de los miembros de su familia como del centro de "reeducación sexual" hacen de vehículo para que el espectador sea objetivo central de la historia. Siendo nosotros los que saquemos nuestras propias opiniones. Esto hay veces que se usa como un recurso fácil en el cine que nos dan a veces los directores como si no supieran realmente saber cómo ofrecer sus películas. Esta "Identidad robada" no cae en esa salida fácil pues tira hacia un film documental más que de ficción (más viniendo de unos hechos verídicos). 

Los actores cumplen en sus papeles sin ningún problema transmitiendo bien sus roles y emociones con determinación. El guión es simple y no hay mayor problema en contarlo sin esfuerzo. Lo peor tal vez sea la dirección del propio Joel Edgerton, que gustándome como plantea el punto de vista, no quita para que sea una realización bastante plana, limitándose a colocar la cámara sin nada de brillo tras ello. Estamos pues ante una película que muchos pueden tildar de telefilm para la sobremesa, y tal vez se parezca en algo. Pero también es cierto que ofrece más que esos productos tan manidos y rancios por lo general. Una interesante propuesta que ofrece una nueva visión desde una perspectiva global a un tema siempre tan candente. 

Puntuación general: 7/10

(fotos:Universal/IMDB.video:Universal Spain)