Había oído y leído cosas muy buenas sobre esta serie producida por la todopoderosa Netflix. Pues una vez vista las dos temporadas de la que consta por ahora, solo me cabe decir que así es. Con este tipo series uno puede aprender a conocer momentos históricos de lo que nos narra. Arranca la serie justo un poco antes de que nuestra protagonista sea coronada como Reina II de Inglaterra. A partir de aquí se nos va destripando momentos claves que ha tenido que vivir la soberana en sus primeros años como la cabeza visible de la realeza británica. Para interpretar ese papel tenemos a la actriz Claire Foy. Que hace una actuación sencillamente magistral. Junto a ella actores como el gran John Lithgow(haciendo de Winston Churchill), Vanessa Kirby(la Princesa Margarita) o Matt Smith(el Príncipe Felipe/Duque de Edimburgo). La trama mezcla el devenir de los asuntos del pueblo británico, con las relaciones y vida personal de los monarcas y gabinete de gobierno.
La puesta en escena es de una delicadeza apabullante. Todo puesto con mucho mimo y cuidado. Una primera temporada mas lineal en su forma de contar los acontecimientos tanto públicos como privados. Y una segunda que se basa mucho en flashbacks que enriquecen a mi entender en ese mundo hermético que no vemos de puertas para dentro. Quizás falta algo de crítica en algunos momentos sobre actos y decisiones que toman nuestros protagonistas, aunque la serie nos deja a nosotros que juzguemos esas situaciones. Una serie apabullantemente genial, donde todo es de una riqueza sobrecogedora. No tiene la fama de muchas otras más afamadas por crítica y público. Pero si decidís acercaros a ella, creo que la disfrutaréis enormemente.
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