EL HOMBRE QUE MATÓ A HITLER Y DESPUÉS A BIGFOOT (2018)

Un hombre es el elegido para salvar la humanidad, y ya van dos veces

El que lea por primera vez el título de esta película imagino que pensará que se trata de alguna comedia un tanto alocada, y no es para menos. Pero ya os aviso que el que busque en ella eso precisamente se llevará una gran decepción. "El hombre que mató a Hitler y después a Bigfoot" está muy lejos de ser un film de comedia para no pensar. Estamos ante una película dirigida por Robert D. Krzykowski, que se estrena aquí con su primer largo. Escrita también de su puño y letra, la historia nos cuenta cómo un hombre ha sido clave en la historia del siglo XX, Calvin Barr es ese hombre. Fue el encargado de matar a Hitler. Estamos ahora en los años 80, y el gobierno americano y canadiense requieren de sus servicios para acabar con la leyenda del Bigfoot, pues se cree que lleva con sigo un virus que puede afectar a la población. Debe dar con él y eliminarlo antes de que deje las montañas y se presente en sociedad, pues el rastreo que están haciendo lo sitúan cada vez más cerca de la sociedad. 

Lo genial para mi que hace su director es coger esta historia que se prestaría a una comedia de desfase y ridículas secuencias (dirigida a un público tal vez más adolescente) y llevarla al terreno del drama, pero con el fondo de cine de aventuras y ciencia ficción. Entre el elenco también figuran Ron Livingston, Larry Miller y Aidan Turner. El personaje de Sam Elliot luce en la pantalla de forma maravillosa, un actor de esos de segunda o tercera fila de popularidad, pero que personalmente siempre me ha parecido que con más papeles en grandes producciones podría haber sido un estrella rutilante. 

La narración de "El hombre que mató a Hitler y después a Bigfoot" se mueve entre el presente y los flashback, donde podemos asistir a la juventud de este hombre elegido para salvar el mundo. Superpone así un punto de vista interesante por parte del director, consiguiendo saber que ha llevado a las autoridades ponerse en contacto con este individuo. Así el relato del film ofrece diferentes tonalidades, desde la segunda guerra mundial, pasando por el asfalto de hoy, pero también adentrándose en los bosques en busca de la presa. El tono general de la película es melancólico, con una fotografía algo ocre y apagada, que le da un punto a favor de la narración. 

Todo no es seriedad en su propuesta, pues el humor socarrón y algunos golpes de efecto en algunas secuencias aflojan el relato seco y serio. Por desgracia la película adolece de una puesta en escena solo correcta, faltando más medios para que los acontecimientos incluyendo la criatura y su maquillaje sea mejor. El ritmo es bueno, tal vez menos flashback y centrándose más en la nueva misión le habría sentado mejor, son solo pequeñas apreciaciones mías que tampoco influye mucho en su ajustado metraje de hora y media. Estamos pues ante una cinta distraída, que sabe contar la historia que nos propone, no se mete en vericuetos inútiles. La pena es que deja la sensación al final de que podía dar de sí un poco más, es de esas cintas que se intuye le ha faltado algo. 

A favor: un historia bien hilvanada, tirar por el drama y Sam Elliott

En contra: muchos flashback y pocos medios para una mejor puesta en escena

Puntuación general: 6.5/10