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El cine de vampiros siempre ha sido muy sugestivo. En el prácticamente se nos ha mostrado todo lo que cabría esperar. Desde el típico y más antiguo y estirado chupoptero, véase el "Drácula" de Lugosi o el más sanguinario de Lee. Hasta bandas callejeras con motos incluidas en "Jóvenes ocultos". Incluso hemos tenido chupasangres de color, en la genial "Blácula". Pasando por vampiros con mucho pecho como en "Mordiscos peligrosos". Pero la que traigo hoy a este espacio, es una rara avis. Un cinta bastante curiosa, que nos muestra otra forma de ver a estos seres tan caprichosos y elegantes en su mayoría.
Estamos ante un film australiano, una industria que en los 70 y 80 está en su mayor esplendor. Donde tienen una marca de fábrica propia. Que la distingue del resto del planeta. Y donde en el terreno de la ciencia ficción, el cine de terror y el llamado cine de explotación australiano es su máxima y más alocado ámbito de expresión. Este film lo dirigió Rod Hardy, fue su primer film tras algunas series. Posteriormente por ahí seguiría transcurriendo su bagaje, con alguna peli aislada. Entre esas series algunos capítulos de Battlestar Galáctica. De entrada decir que estamos ante algo mas que una simple historia de terror. Hardy nos propone incursiones en el cine de ciencia ficción. Incluso a ratos parece que estamos delante de un thriller. Y sin duda esta propuesta y forma de ejecución hace que la destaque por aquí.
La historia nos cuenta como una mujer es secuestrada por una organización. Pero no estamos ante un secuestro con fines lucrativos, ni ante una mujer cualquiera. Procede de un árbol genealógico de pedigrí. Esta sociedad secreta quiere hacer de ella la que continúe con los valores que dicen ellos que poseía su familia. Mediante diferentes técnicas, como la sugestión, la hipnosis, o rituales iniciativos. Su vida parece destinada a la resurrección en forma de reina vampírica. La cinta ofrece una rica perspectiva de todo el universo del chupasangre. Pues aunque casi netamente se nos muestra como un ejercicio de iniciación, hay lugar para algunas secuencias de contenido hemoglobínico. El papel de la desdichada(por así decirlo), es interpretado por Chantal Contouri, actriz griega. Su destreza al cometido de su papel, es sin duda efectivo al máximo. Desprendiendo sobriedad y elegancia, junto a buenas dosis de locura y absentismo neural en su personaje.
La agilidad del film es sin duda un punto a favor de la misma. Yendo a buen trote, para ir desgranando las diferentes etapas por la que vamos pasando mientras visionamos esta película.
El ritmo es de naturaleza sosegado, poco a poco vamos siendo partícipes de la que se nos viene encima. Mientras la pobre víctima sufre casi en silencio.
El ritmo es de naturaleza sosegado, poco a poco vamos siendo partícipes de la que se nos viene encima. Mientras la pobre víctima sufre casi en silencio.
Lo bueno: una mirada totalmente nueva, y casi todo
Lo malo: algo de más sangre y algún fallo técnico y de puesta a punto
Puntuación general: 7/10
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