Siempre es bueno que un género se ría de si mismo, eso es complicado fuera del terror, el cual desde décadas muy lejanas nunca han tenido reparo en hacerlo. Quizás la primera fuera Agárreme ese fantasma (1941) de Abbott y Costello, y podríamos seguir con infinidad de títulos. Hemos tenido de todo, desde zombies patosos o nazis, bichos que se reproducen con el agua, asesinos en serie torpes etc. Pero hoy añadimos una más como son pantalones asesinos. Si, no leéis mal, "Slaxx" gira en torno a unos pantalones de nueva marca que salen de una plantación ya poseídos. El día antes de ponerse a la venta, sembrará el caos en una franquicia muy famosa, donde sus empleados tendrán que sobrevivir como puedan. Esta cinta canadiense viene dirigida por Elza Kephart, que debutó en 2003 con Graveyard Alive. Una directora canadiense que cuenta con su propia productora llamada Midnight Kigdom Films. La película la producen los que ya lo hicieron con Turbo Kid (2015), con ese aire ochentero, esta sigue la misma línea temporal.
Esta comedia de terror esconde y no tanto una crítica sobre la fabricación de muchas marcas de ropa, la explotación en sus países de producción de mano barata, y como son llevadas al primer mundo bajo campañas falsas y con precios abusivos. La sátira de "Slaxx" con todo el conglomerado textil no impide que tengamos dosis de humor y sangre a partes iguales. Hablamos de una cinta de bajo presupuesto lógicamente, donde lo que cuenta es la pericia de sus técnicos y su directora para con lo poco que tiene (casi todo pasa exclusivamente en la tienda de ropa) conseguir entretener al espectador.
"Staxx" es una película con mucha sangre, pero de la que no molesta a los aprensivos, muertes cachondas y mucha mala baba para una muy simpática cinta de las que pasan muy desapercibidas y solo en los festivales de género parecen encontrar su nicho. Son apenas setenta y cinco minutos y si bien es cierto que tiene algún momento de bajón puntual (la historia es sencilla y simple) no aburre en ningún instante. La podemos meter en esa categoría de retorno al slasher ochentero, pero donde nuestro psicópata ni tiene ojos ni extremidades, pero eso no le impide ser un auténtico cabrón.
Terror: 6
Violencia: 8
Sexo: 4
Humor: 7
Puntuación general: 6/10
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