Cuando
comencé a ver “The
good wife”,
supuse encontrarme con una serie de abogados como tantas otras había
visto antes. Me bastó poquísimo, apenas uno o dos episodios, para
darme cuenta de mi error.
Nos
trasladamos al año 2009 cuando en los estudios televisivos de la
CBS, Robert y Michelle King estrenan esta serie basada en historias y
casos judiciales, con un argumento secundario que es el drama de una
mujer. ¿Secundario? En realidad, no creo, porque la vida de Alicia
Florrick (Julianna Margulies) es el eje en el cual todo gira.
Alicia
Florrick es una mujer adulta que lo ha dejado todo, ambiciones
personales y carrera laboral, por apoyar a su marido en lo su
proyecto, la política, y dedicarse a la familia. ¿Resultado? Un día
cualquiera se entera, no sólo que su marido Peter Florrick
(Christopher Noth) le ha sido infiel, sino que éste ha sido acusado
de corrupción y explotación sexual; y por consecuencia es
arrestado. Desde aquí parte todo. Esta
serie, que transcurre entre causas judiciales muestra de forma clara
y contundente, y no por ello menos elegante, el drama de una mujer
que luego de trece años debe recomenzar. Esto no sólo desde el
aspecto laboral, ya que ella elige no ser “víctima” de las
circunstancias quedándose aparte y vuelve al ruedo ejerciendo su
antigua profesión, la abogacía; sino en todos los sentidos. Durante
las siete temporadas que duró la serie (2009-2016) se aprecia estos
cambios en la protagonista a través de un muy buen trabajo actoral.
Entre
las múltiples temáticas que plantea la serie, aparte la mencionada
infidelidad por parte del marido; está el enfrentamiento entre “lo
nuevo” y “lo viejo”; “el pasado” y “el presente”; la
llamada “experiencia” y la tan anhelada “vanguardia”. Esto es
representado en el plano laboral cuando Alicia vuelve a trabajar como
abogada. Lo hace en el buffet de un ex compañero universitario, Will
Gardner (Josh Charles) y allí no entrará en competición únicamente
a los abogados de la parte contraria, sino a sus propios compañeros,
entre ellos a: Cary Agos (Matthew Czuchry), joven y ambicioso; y a la
socia fundadora del buffet junto con Will, Diane Lockhart (una
brillante Christine Baransky) y sus aires de “primera dama”. Pero
también encontrará una aliada y amiga, Kalinda Sharma (Archie
Panjabi), cómplice de Alicia tal vez porque ella misma ha tenido que
reinventarse.
Una
serie que no cae en la obviedad; con diálogos extraordinarios; con
una trama que deja al desnudo los entramados políticos, judiciales y
económicos de una sociedad actual; donde cada personaje, sea
principal que secundario (estos son muchos y no puedo dejar de
nombrar al excelente Alan Cumming en el papel de Eli Gold por ejemplo
entre ellos), es complejo y para nada banal, se ve su propia
evolución dentro de la historia... una serie donde no falta el
sentido del humor y, por qué no, la emoción. Por
último, cabe mencionar que esta serie ha dado inicio a otra: “The
good fight”,
donde se ha jugado
con el nombre, reemplazando la palabra “wife” (esposa) por
“fight” (pelea), al cuanto sugestivo... pero ésta, ésta es otra
historia y ya lo hablaremos en alguna otra oportunidad.
Artículo escrito por Alma Baires
Hola Victor!
ResponderEliminarTendré que anotarla y resaltarla, mas de una persona me la ha recomendado. Ahora mismo tengo la agenda a tope, no hay manera de sacar adelante tanto visionado pendiente...jeje
Saludos!