20 de mayo de 2020

UN MONSTRUO EN PARÍS (2011)

Una aventura entre el miedo y el amor
Estamos en París, la ciudad de las luces, la ciudad del amor, eso dicen. El paraíso para las parejas, la luna, el Sena. Bueno, todo muy bonito, ¿pero qué pasa si un monstruo tiene en vilo a toda la ciudad?. Hay mucha animación ahí fuera lejos de las garras de Pixar-Disney que merece un hueco. Ya con el anime bien asentado en territorio occidental, ya va siendo hora de que otro estilo y forma de animación vaya cogiendo su lugar. Francia desde luego es de los que mejor saben apostar por ello. "Un monstruo en París" es uno de esos ejemplos. Nos situamos en 1910, el río Sena se ha desbordado, un chico aficionado a la fotografía y al cine se verá envuelto en una gran aventura cuando conoce a un peculiar y alocado hombre, que se dedica a hacer repartos con su camión. Por un desgraciado incidente, entre ambos crean un monstruo que sembrará el terror en las calles de París. A partir de aquí junto a una bella cantante y una taquillera de un cine, asistiremos a la aventura de dar con ese ser creado sin intención.
La película la dirige Bibo Bergeron, que también escribe el guión junto a Stéphane Kazandjian. Director que había realizado previamente otras como La ruta hacia el Dorado (2000) y El espantatiburones (2004). La película bebe claramente de obras claves como Frankenstein o El fantasma de la ópera, donde el ser creado debe sobrevivir en un mundo cruel. Los personajes están bien diseñados en cuanto a su carácter, sobretodo en los dos protagonistas masculinos. Donde uno es tímido y temeroso, el otro es descarado y valiente, aunque claro, siempre pasándose un poco de lo aconsejable. Asistimos a una gincana de pruebas que deben de pasar en la búsqueda de la criatura, sorteando dificultados entre golpes de humor y sensibilidad en según que escenas. Para ello también se cuenta con un villano, un tipo que se cree el amo de la ciudad y que todos deben bailar a su son. El problema de la película radica en su guión, demasiado estereotipado y sencillo en su estructura.
El punto más cómico lo pone un simpático mono que recorrerá con nuestros protagonistas las calles de París. El diseño de animación en 3-D está bien conseguido, quizás le falta algo de movimiento y chispa, pero se ajusta bien a la caracterización de la época en que está inmersa la historia. "Un monstruo en París" tiene un buen ritmo, se apoya en sus buenos protagonistas, ofreciendo una muy entretenida película de animación. A su vez como todo film o casi todos de este estilo, las canciones son parte fundamental de la trama. Aquí se aleja de las típicas ñoñerías que suele ser habitual, y nos regalan unas bonitas canciones. La voz es puesta por Vanessa Paradis, junto a las composiciones de compositor Matthieu Chedid. En definitiva una buena película que nos hará disfrutar y trasladar a otra época donde los misterios eran muchas veces regados hasta que rompían el tiesto. 

A favor: su ritmo, sus personajes y sus canciones

En contra: su flácido guión y una animación algo acartonada


Puntuación general:7/10

4 comentarios:

  1. No la conocíamos, seguramente ha quedado totalmente eclipsada bajo el peso de las grandes. Si la encontramos, le daremos una oportunidad

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    1. Eso me temo, el cine de animación no tiene muchas oportunidades en las taquillas con tanto Disney-Pixar.

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  2. que increíble que no se sepa nada de otros equipos de animación mas allá de las mayors... una lástima... todos queremos llegar a París, haya monstruos o no je.... saludos

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    1. Pues a por ella JLO.........es ideal para mayores y niños.

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