LITTLE JOE (2019)

Un terror que se huele en el ambiente

Admito que de entrada lo que me llamó la atención de esta película fue ese cartel, el rojo fuerte con lo casi imperceptible del fondo. No es un buen argumento para decidirse a ver una cinta, aunque muchas pelis cutres que me gustan precisamente su poster sea el reclamo (benditos videoclubs de los 80). Una vez entrado en materia lo cierto es que me ha sorprendido para bien esta "Little Joe". La película la firma la directora austriaca Jessica Hausner, quién la escribe junto a Géraldine Bajard. Esta cineasta ha sabido labrarse una interesante carrera, donde sus films son carne de festivales, siempre con un toque muy personal, que aquí sigue mostrando sin lugar a dudas.  En este nuevo film nos cuenta cómo una mujer trabaja en una empresa donde se crean nuevas especies de plantas. Ella ha creado una nueva planta que no solo es visualmente preciosa, también posee un aroma muy especial, incluso se ha propuesto que sea terapeútico. Pero un día y en contra de las normas se lleva una para regalarsela a su hijo. Algo desde entonces parece ocurrir con la planta y su aroma. 

Como madre tenemos a la actriz Emily Beecham, en una magnífica interpretación, donde su aspecto pulcro y ese pelo rojo forma parte de la estética del film. Una sobria actuación que brilla en todo la película. El hijo es interpretado por Kit Connor, junto a Ben Whishaw haciendo de compañero de trabajo en la planta de desarrollo. Este trío es el grueso de esta propuesta que se nutre con algunos secundarios como Kerry Fox o Leanne Best. Estamos ante un film que nos sumerge en aguas gélidas, todo desprende una sensación de frialdad que la hacen parecer que estamos en un futuro lejano, donde las relaciones humanas casi se han extinguido.

Podemos decir que "Little Joe" es ciencia ficción en su fondo, esa que desprende en su puesta en escena. Pero también juega con elementos del terror, en  referencias de la serie b de los 50, donde el miedo a las radiaciones y las guerras nucleares crearon clásicos maravillosos del cine. Hilando quizás más fino, yo diría que aquí se cambian los monstruos creados por esos Mad Doctors de los años 30, por científicos más refinados, jugando con la genética y elementos del siglo XXI. Sin olvidar que en su interior hay drama, pues las relaciones entre ellos es lo que hace girar la trama. Eso hace que en ella se acumulen muchas referencias donde "Little Joe" se mira, pero con su propia personalidad intacta.

El diseño de producción y su puesta en escena minimalista es la base de su atractivo visual. Donde estalla ese aspecto frío, con el contraste de colores vivos que salpican la pantalla. Otro gran acierto es su banda sonora, en esta ocasión es obra de Teiji Ito, compositor japonés fallecido en 1982, del que se han usado algunas de sus piezas. Quizás en su debe se puede decir que "Little Joe" puede ser acusada de algo pedante, tanto por su frialdad como por un exceso de intenciones por parte de querer contar una historia de forma tan alejada de lo tradicional. Pero eso como todo será según los ojos que la miren. Estamos ante una película que arriesga, no en su fondo, pero si en su forma, que combina bien sus géneros cinematográficos y donde su elenco de actores salen victoriosos (Emily Beecham, ganó en Cannes a mejor actriz). Un buena opción para salir del cine más comercial que nos inunda hoy día

A favor: Su puesta en escena, los actores, el terror disfrazado

En contra: Algo extraña para el cine actual, su poca propaganda

Puntuación general: 7/10