1 de abril de 2020

GRABBERS (2012)

El alcohol como antídoto 
Esta producción irlandesa podríamos meterla en el saco de las "monsters movies". Un subgénero bastante vilipendiado y no sin razón muchas veces, pero de vez en cuando uno se encuentra con alguna obra que merece la pena. "Grabbers" viene dirigida por Jon Wright, en el que fue su segundo film. En su filmografía salvo esta no hay nada destacable hasta el momento. La acción de esta película nos sitúa en un pequeño pueblo costero irlandés. Allí la tranquilidad se verá alterada por la presencia de unos seres extraños con poderosos tentáculos. Al lugar justo antes de los primeros acontecimientos llega una joven agente de policía, en el que de un lugar apacible se topará con la más horrible de las pesadillas. En el papel de esta agente de la ley se encuentra la actriz Ruth Bradley, junto a ella su compañero de trabajo es el actor Richard Coyle. Estamos ante una película que es un claro homenaje a las monster movies clásicas de los años 50 de serie b. Donde arañas gigantes, extraterrestres, hormigas mutantes etc eran el pan de cada día en el entretenimiento americano, junto a la paranoia de una guerra nuclear sobrevolando sus cabezas. 
Pero a diferencia de estas otras, "Grabbers" se sustenta en la comedia de terror al más puro estilo década de los 80 como gran referente. Obras como The Stuff (1985), Humanoides del abismo (1980) por citar algunas. Si algo destaca para mi es que su pareja de actores protagonistas son la base y el sustento en el que gira toda la película. Se apoya en ellos consciente de que dan mucho juego tanto en sus buenas actuaciones como en desprender carisma. Su director por otra parte sabe como jugar entre la comedia y el terror, haciendo que la mezcla de géneros tengan sus momentos por separado, haciendo así que no caiga en estropear una estilo u otro. 
Consigue mejor atmósfera con la tensión antes de los ataques que en estos mismos, quizás por no ser un monstruo excesivamente definido. "Grabbers" consigue ser un pasatiempo muy entretenido, que no se toma a si misma demasiado en serio. Da al espectador en general (fan o no es este subgénero) lo que de entrada está esperando. Además ese toque british siempre es un añadido para la comedia, fresca, ágil y con sus peculiaridades. El aspecto de estar rodada gran parte al aire libre le concede esa libertad que parece llegar hasta nuestros hogares, donde podemos sentir la brisa marina. Una propuesta ideal para un rato de distracción y que deja un agradable poso por unos días. 

Puntuación general: 7/10

(fotos:IMDB.video:Terrorland)

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