Existen
bandas o artistas que a priori cumplen todos los requisitos para
lograr el éxito: Talento, canciones con potencial para triunfar y
una poderosa discográfica respaldándolos comercialmente pero que,
contra todo pronóstico, fracasan estrepitosamente, como los
protagonistas de este artículo, la banda Code Blue.
Dicho
grupo surge de la mente de Dean Chamberlain, oriundo de San Mateo, al
sur de San Francisco, que comienza a tocar la guitarra con 14 años y
tiene la suerte de ver en directo durante su juventud a mitos como
Jimi Hendrix, Big Brother and the Holding Company o Howlin’ Wolf,
gracias a coincidir con la esplendorosa época de Bill Graham como
organizador de conciertos. Pasará
un año en Brasil ampliando su paleta musical mientras su padre
trabaja como médico para los Cuerpos de la Paz. A la vuelta a
Estados Unidos, estudia en la Universidad de Santa Cruz (California)
durante un par de años antes de trasladarse a Berkeley, donde conoce
a Martha Davis, que junto a Richard D’Andrea, Robert Newman y Chuck
Wada, formarán el germen de unos primerizos The Motels.
Chamberlain,
culo inquieto donde los haya, se traslada nuevamente a L.A. Allí
encuentra trabajo en los legendarios estudios de grabación
Paramount, donde logra asistir y colaborar en las sesiones de
grabación de leyendas como Sly Stone o Bobby Womack, para
posteriormente pasar a formar parte de la nómina de Warner Brothers
en su departamento de A&R.
Martha
Davies y el resto de los Motels deciden trasladarse también a L.A.
en busca de una oportunidad, de manera que Dean vuelve a unirse a la
formación. Y aunque a su llegada, la banda no encaja en la escena
angelina, lo que supone un serio impedimento a la hora de mover
maquetas y buscar salas donde tocar, en 1977 el punk empieza a tomar
las calles de L.A. y gracias a ello, The Motels empiezan a recibir
atención, incluida la de un desubicado Phil Spector. Chamberlain,
desencantado por su menguante participación en el grupo y viendo que
la vocalista se convierte en el principal foco de interés, decide
seguir por su cuenta. En
ese momento, Dean ya había progresado lo suficiente musicalmente y
tenía en su mente el sonido exacto que debía tener una auténtica
banda de rock and roll cuyo objetivo fuese lograr la atención del
público. Para desarrollarlo y poder componer material, alquila un
local en Hollywood. Después de numerosas audiciones, recluta al
batería Randall Marsh (proveniente de los Mudcrutch de Tom Petty
que, curiosamente, volverán a retomar su actividad casi tres décadas
después) y al bajista Michael Ostendorf. El plan es ensayar durante
6 meses antes de una hipotética primera actuación, ya que sólo
disponen de una canción hasta esa fecha.
Todos
los temas que formarán parte del álbum fueron escritos durante ese
periodo y en cualquier lugar donde a Dean le apareciese la
inspiración. Así, “Modern times”, surgió en la casa familiar
de Marin County donde su familia pasaba las vacaciones, mientras que
“Hurt” la compuso en el apartamento de Lisa Brenneis (ex-bajista
de The Motels).
La
banda, conocida provisionalmente como Skin, comienza a tocar a
finales de 1978, compartiendo escenario ocasionalmente con unos
remozados The Motels. Las compañías discográficas empiezan a tomar
nota del sonido original del grupo. Curiosamente, un ejecutivo
A&R de Warner Brothers decide ir a ver a Skin en directo y
descubre a su asistente, Dean Chamberlain, al frente de la formación
como vocalista y guitarrista. A pesar de una suculenta oferta por
parte de Columbia Records, obviamente acaba firmando por la compañía
donde trabaja. La
producción del álbum es asignada a Nigel Gray, responsable de los
dos últimos trabajos de The Police hasta ese momento, ”Regatta De
Blanc” y “Zenyatta Mondatta”, el cual sugiere ir a grabar a
Londres. Un desacuerdo, tanto en la parte creativa como en la
económica, provocan que el bajista Michael Ostendorf se desentienda
del proyecto, justo cuando van a comenzar las sesiones. El puesto,
finalmente, es adjudicado a un mercenario de lujo, Gary Tibbs (The
Vibrators, Adam & The Ants o los Roxy Music de Manifesto). Con
el definitivo nombre de Code Blue, se trasladan a Londres donde
graban en los legendarios estudios Olympic (The Rolling Stones, The
Beatles, Led Zeppelin…). Gray propone grabar los overdubs del disco
en su propio estudio, al sur de Inglaterra, pero una serie de
desavenencias con la banda provocan que ésta regrese a L.A. a
completar el trabajo a las órdenes del ingeniero Mike Stone (Queen,
Bee Gees, Whitesnake, Fran Zappa, Asia, etc.) Incluso el viejo
compinche de Randall Marsh en los tiempos de Mudcrutch, Bemmont
Tench (transformados posteriormente en Tom Petty & The
Heartbreakers), participará en las sesiones añadiendo teclados.
El
álbum resultante será “Code Blue” (1980), un disco de sonido
enérgico, potente, refrescante y original, donde podemos encontrar
desde trallazos frenéticos y rockeros (“Whisper/Touch”, “Other
end of town”), influencias thinlizzyanas (“Modern times”,
“Paint by numbers”), punk (“Somebody knows”), hits
comerciales (“Face to face”, “Where I am”), melodías
inquietantes (“The need”, “Hurt”) o power-pop (“Settle for
less”). Lo
que debería haber sido el principio de una carrera deslumbrante
comienza con mal pie; mientras preparan la gira de promoción del
disco, en la que van a ejercer de teloneros de Thin Lizzy (¡vaya
casualidad!), Gary Tibbs deja la banda, uniéndose a la misma a
última hora Joe Read (Bram Tchaikovsky). A
pesar de que se les dispensa un recibimiento positivo en su primer
concierto en Columbus (Ohio), la sensación general durante el tour
es de indiferencia absoluta hacia la banda, lo que les deja muy
tocados anímicamente. A eso hay que añadirle la incomprensible
falta de respuesta comercial del disco, dado el evidente potencial
del mismo, provocando que Chamberlain se plantee el nuevo giro
estilístico a seguir. Finalmente, la banda se disolverá al cabo de
un año dejando como legado póstumo un álbum de maquetas titulado
“True stories” (1983).
Una
vez disuelto el grupo, el vocalista lo intentó con otros proyectos
(Resurrection, Orange Wedge…) que no llegaron a buen puerto,
manteniéndose en el mundo de la música produciendo bandas hasta
1993. A partir de ese momento, comenzó un periodo como productor en
canales televisivos (Fox, Network…) y en la actualidad, según
encontré hace tiempo en la red de contactos LINKEDIn es, a grosso
modo, Consultor/Manager de proyectos relacionados con el mundillo
audiovisual y un batiburrillo de cosas más que no he logrado
entender. En
2003 Rhino reeditará el deseado álbum con profusión de material
extra entre demos, tomas en directo, inéditos, remixes y demás
zarandajas, en un lanzamiento con escaso atractivo si se es poseedor
del vinilo, que demuestra que lo realmente interesante estaba ya
incluido en el disco original, salvo un curioso tema instrumental
titulado ‘Spellbound’, cuyo tratamiento de guitarras recuerda
levemente a los Television de ‘Marquee Moon’.
Desgraciadamente,
como ha pasado de forma injusta con multitud de grupos, Code Blue se
convirtió en una efímera banda que grabó uno de los mejores discos
de principios de los ochenta, en plena vorágine de la nueva ola, que
hubiese merecido mejor suerte y del que pocos parecen acordarse.
Artículo escrito por LITTLE BASTARD
nunca escuché nombrar a esta banda, no se si es mi ignorancia o que no lo supieron hacer bien ja...
ResponderEliminarme voy y espero con ansias lo de Tarantino, saludos...
Hombre JLO, es un disco bastante desconocido en general.....ya sabemos que hay discos y grupos que no se sabe porque no llegan a triunfar.
EliminarMe gusta mucho, voy a buscar el disco completo.
ResponderEliminarTiene mucho de Television, y algo también del sonido que lograría luego The Smiths, ya bien entrados los ochentas.
Abrazo y gracias por presentarnos esta joya