-La mirada de inocencia como fachada-
Si
hay un aspecto que el cine de terror ha explotado en gran parte de su
historia es la figura de los niños como mal para aterrorizar a las
audiencias. Ese mal se ha mostrado en infinidad de formas ya sea a
través de posesiones demoníacas, niños psicópatas, otros ya nacen
con el mal dentro y los hay que son causas del mal ajeno como
vampiros. Por mi parte quiero llevaros por un viaje para recorrer
muchas de estas películas que han impactado a los espectadores
durante décadas. No es un minucioso análisis para desgranar todas
las cintas que hay con este tema, pues eso sería una tarea no ya
complicada sino inabarcable, pero si son todas las que están. El mal
mostrado en el rostro angelical de un niño es una de las más
poderosas armas que el terror cinematográfico puede mostrar. Un niño
es una criatura delicada que se muestra en apariencia frágil, que
necesita protección y eso sin duda es lo que lo hace mas aterrador.
Algunos muestran esas fragilidad como arma arrojadiza para mostrar su
poder. Otros sin embargo se valen de su convencimiento de transmitir
vulnerabilidad y ser protegidos por los adultos de su entorno para
llevar acabo sus siniestros planes. Este será un viaje de ida, pero
no os aseguro que tenga uno de vuelta.
“LA
MALA SEMILLA” (1956). Este film americano dirigido por Mervyn LeRoy
nos muestra la perversidad de una niña que disfruta con el
sufrimiento ajeno. Una niña caprichosa, consentida, que solo busca
el divertimento ante sus actos sobre los demás. A su alrededor
ocurren hechos desagradables incluyendo el asesinato de un compañero
de escuela. Su madre poco a poco irá volcando sobre ella las
sospechas de todos esos males que acechan en todas sus esquinas. Una
joya de película que estuvo nominada a varias categorías en los
Oscar, incluyendo a las dos protagonistas.
"EL
PUEBLO DE LOS MALDITOS” (1960). Quizás una de las cintas más
siniestras he inquietantes que uno puede ver donde un pueblo es
tomado literalmente por los niños del lugar. Esta película inglesa
dirigida por Wolf Rilla nos sitúa en un pueblo y como tras unos
desmayos las mujeres al recobrar la conciencia se dan cuenta que
están embarazadas. Los niños nacen todos albinos y con unos ojos
azules intensos. Todos ellos muestran que son muy inteligentes y
empiezan a manejar a su antojo a los progenitores. Una vez que van
creciendo empiezan a desarrollar personalidades perversas y
siniestras. Esta película entra en la categoría de serie b pero con
una bella factura técnica y de puesta en escena. Aquí el mal no se
sabe de donde viene, entrando en la especulación de que pueda ser
algo sobrenatural el causante de los fenómenos que están teniendo
lugar en el antes apacible pueblo.
"EL
OTRO” (1972). Esta película americana dirigida en 1972 por Robert
Mulligan es de las más conocidas dentro del tema que nos ocupa en
esta ocasión. Aquí la historia nos cuenta como un niño llamado
Niles es el lado amable de su hermano gemelo de nombre Holland. Este
último es más despierto pero también posee un lado salvaje y
perverso que cala en su hermano. Haciendo un símil estamos ante algo
parecido al Dr Jeckyll y Mr Hyde donde se expone las dos caras para
resolver una misma situación. Un film de terror psicológico
ambientado en la década de los años 30 con una cuidada fotografía
que se suma al buen hacer de la mano de su director.
"EL
EXORCISTA” (1973). Llegamos a los platos fuertes para el que
escribe donde encontramos una de las dos obras clásicas más
conocidas de la historia con niños al frente. Si hay una niña
famosa en el cine de terror (con permiso de Caroline) es Linda Blair
y su personaje de Regan. Aquí el mal se presenta de forma demoníaca
como elemento exterior aunque sin saber en realidad su procedencia.
El bien y el mal, Dios y el Diablo, dos caras que han parido
infinidad de cintas en la gran y pequeña pantalla. Regan una niña
dulce y cariñosa es poseída por el diablo convirtiéndola en un ser
deslenguaz, amenazante y blasfemo al que el sacerdote Merrin deberá
devolver al mismísimo infierno (o por lo menos al sitio de partida).
Una cinta que sigue provocando auténtico pavor al verla demostrando
que si el género de terror se realiza con brillantez da igual el
tiempo que pase por ella. Sin duda una de las más grandes obras del
género de todos los tiempos al que los años no han perjudicado.
"EL
ROSTRO DE LA MUERTE” (Alice sweet Alice) (1976). Esta cinta de
menos nombre y por lo tanto menos conocida para el gran público en
general es otra de esas pequeñas joyas sepultadas por producciones
más populares pero que no debemos dejar pasar si nos gusta esta
temática. Producción americana de 1976 nos cuenta como una niña
llamada Alice al poco de morir su hermana durante la celebración de
su primera comunión verá como las sospechas tras esa trágica
muerte recaen sobre ella. Alice y su mala conducta es lo que hace que
el blanco de las miradas se posen en su persona. Aquí tenemos de
niña a Brooke Shields antes de que se perdiera en una isla con un
lago azul de por medio. La cinta bebe del slasher y de un inquietante
terror psicológico que se mezclan bajo la firma de su director
Alfred Sole.
"QUIÉN
PUEDE MATAR A UN NIÑO” (1976). Para el que escribe esta es la
mejor cinta de terror español de todos los tiempos. Incluso voy más
allá y digo que para mi es de las veinte mejores y más
escalofriantes del género a nivel mundial. Narciso Ibáñez Serrador
(Chicho) realizó con este film una proeza de unas dimensiones
acojonantes, un trabajo donde la angustia que traslada al espectador
golpea y golpea hasta que nos deja k.o. Una pareja y su intento de
conseguir unas vacaciones de relax son abortadas por el bullicio del
pueblo y sus fiestas. Ambos se trasladan a una isla cercana y sus
vidas pronto serán puestas en peligro por una comunidad donde los
niños han tomado el poder. Una puesta en escena tan simple como
efectiva hacen de esta película que la soledad de ese pequeño lugar
retirado sea a su vez una tumba para el que entra allí buscando paz
y tranquilidad.
"LA
PROFECÍA” (1976). Si tuviera que quedarme con la mejor película
de terror de todos los tiempos sin duda seria con la que tiene como
protagonista al pequeño Damien como personaje. Dirigida por Richard
Donner aquí tenemos al mal impuesto desde el nacimiento. El diablo
nace marcado con el 666 en su cabeza a modo de tara, un angelical
niño en apariencia siembra a su paso todo tipo de males y muertes
con sus penetrantes ojos claros como el cielo. Damien es un bebe que
viene a sustituir al nacido muerto sin que su madre adoptiva sepa la
verdad. Un cambio que el padre realiza metiendo al mismísimo demonio
en el seno de su familia. Una película magistral llena de
inquietantes momentos donde la inocencia de un pequeño niño y un
mal que no ha pedido es la vida que le ha tocado vivir. Damien
seguiría creciendo y sembrando el caos en las dos secuelas de la que
consta esta historia.
"HALLOWEEN" (1978). En el clásico de John Carpenter tenemos al psicópata
Michael Myers cometiendo el brutal asesinato de sus padres. Se nos
presenta un caso donde el niño es empujado aparentemente por una
fuerza interior que nubla su capacidad de distinguir el bien del mal.
Ese impulso criminal aparece de repente sin saber realmente si el
niño sufre algún tipo de trauma o sencillamente se le ha
manifestado sin previo aviso. Una de esas cintas claves en el slasher
(no la primera, pero si la más respetada y que empujó a todo un
enjambre de productos de todo tipo con asesino sanguinario por
bandera). Cuya banda sonora minimalista y monocorde también hizo
historia.
"CUMPLEAÑOS
SANGRIENTO” (1981). Esta producción americana nos cuenta el
nacimiento de tres niños que tiene lugar durante un eclipse solar,
este también a provocado el bloqueo de Saturno. Diez años más
tarde estas criaturas se han convertido en unos psicópatas asesinos.
Este pequeño film juega con las fuerzas ocultas de unos efectos
externos que son los que provocan esas personalidades disfuncionales,
arrogantes y criminales. Los niños son puestos como victimas ante lo
desconocido, siendo ellos totalmente ajenos a que provoca semejante
conducta. Una película muy modesta pero cargada de fuerza y escenas
contundentes que merece tener un pequeño hueco entre las historias
con pequeños niños como protagonistas.
"LOS
CHICOS DEL MAÍZ” (1984). Clásico de los años 80 que nos
presenta el mal en forma de comuna formada por niños. Una historia
que puede tener varias lecturas como la religión y su fanatismo y la
adoración de un ser real o irreal. También la poderosa unión que
hace del colectivo un cultivo (valga el chiste) para propagar el
miedo y la sumisión por la fuerza. Una película que es irregular
para el que escribe pero que tiene una gran fuerza visual con una
estupenda fotografía. Basada en una novela de Stephen King para más
gloria de su autor.
"CEMENTERIO
VIVIENTE” (1989). Los conjuros, profecías y hechizos tienen
también su presencia en el despertar del mal. Esta adaptación de un
libro de Stephen King es una de las más recordadas. Un padre tras la
pérdida de su hijo lo entierra en un lugar sagrado donde una tribu
India enterraban a sus difuntos. Allí al poco tiempo los cuerpos son
devueltos a la vida pero bajo un influjo maligno y demoníaco. Nunca
es bueno remover el pasado es lo que se suele decir, pero si encima
viene con sorpresa en forma de asesino psicópata ya sin duda es la
perdición. El mal aquí es impulsado por fuerzas externas adosadas
en una transformación que se puede catalogar de zombi.
"EL
BUEN HIJO” (1993). Ahora toca el turno a esta cinta donde el niño
se presenta en un envoltorio angelical y de pelo rubio. Las
apariencias engañan y hay veces que el mal parece un mullido peluche
que nos puede dar confort. Así se presenta esta historia que esconde
a Macaulay Culkin en un papel de psicópata a tan tierna edad. Sus
padres no ven lo retorcida de su mente y perversos juegos que somete
a escondidas. Solo la llegada de su primo (Elijah Wood) que se
traslada a vivir con ellos será el que poco a poco vaya descubriendo
la perversa realidad que esconde tras la máscara. Un film que nos
lleva por los lazos del terror primigenio que se despierta a edad
temprana.
"ENTREVISTA
CON EL VAMPIRO” (1994). Una cara que desprende dulzura cubierta por
una pálida piel también puede esconder al maligno en su interior.
Así se nos presentaba la joven Claudia interpretada por la actriz
Kirsten Dunst en el film dirigido por Neil Jordan. Unos delicados
colmillos eran su arma de destrucción masiva puesto al servicio de
su apetito por la sangre. El niño expuesto al mal impostado por
siglos y siglos de condena ajena a su voluntad. El vampiro en la más
tierna infancia es un elemento de drama que viene acompañado de su
aparente fragilidad y vulnerabilidad escondiendo a un ser sediento de
hemoglobina.
"LA
MALDICIÓN” (2002). Japón es sin duda una de las grandes cunas del
terror de todos los tiempos. Desde leyendas pasando por fantasmas y
espíritus de toda clase. Los niños son una parte importante de
ellas siempre retratados visualmente impactantes y llenos de
misterio. En este film la aparición en una casa de un niño es
presagio de males. Las apariciones como fuente de terror es una de
las mejores bazas que una película de género puede tener. El saber
que cualquier rincón puede ser el próximo sitio de donde algo del
más allá hará acto de presencia. La luz tenue de tintes azulados
juega en esta película otro gran acierto a sumar. Una historia de
terror donde el niño como elemento fantasmal expone a que aflore el
terror en el espectador.
"DÉJAME
ENTRAR” (2008). Del mismo modo desde Suecia llegaba esta obra que
se ha convertido en todo un clásico moderno a día de hoy.
Nuevamente el vampirismo es puesto en la casilla de salida bajo un
prisma esta vez amargo. El mal se viste con un traje dramático bajo
una gruesa capa de nieve para contarnos la triste vida que lleva una
niña en un suburbio de Estocolmo. La soledad es aquí el plato que
se nos sirve frío y ensangrentado para vivir la realidad de una niña
que traba amistad con otro niño. Así sentirá por una vez lo que la
vida puede ofrecerle aparte de su ansia viva por tener que matar como
sustento. Una apuesta muy lograda con dos protagonistas uno a cada
lado de la vida.
"LA
HUÉRFANA” (2009). Otra vez como sucedía en “La Profecía” el
mal llega a casa en forma de adopción, en este caso bajo la
aprobación de ambos cónyuges. Trae rulos y una cara algo pícara
con una bonita cinta alrededor del cuello. Esther así se llama la
niña esconde algo que va despertando sospechas en su nueva madre. El
terror juega en esta ocasión a dos bandas que el director (el
español Jaume Collet-Serra) nos deja intuir para confundir al
espectador. Esther encarna al mal desde su psicópata personalidad o
es en realidad la ¿extensión del diablo en la tierra?. Son las
dudas que están impresas en esta película de toque psicológico
donde el terror siempre está al acecho.
Y
con este film llego al final de este pequeño recorrido donde el cine
de terror y sus pequeños protagonistas han sido las estrellas.
Muchas se quedan por el camino, un camino que a lo largo de la
historia del cine ha dejado muchas de sus mejores obras. Algunas
incluso han traspasado la barrera del género de terror para hacerse
un hueco entre las grandes películas de la historia. El niño, el
joven adolescente ya sea por voluntad propia o ajena a través del
maligno siempre tendrá un espacio entre la audiencia. El futuro
seguro que nos seguirá trayendo nuevas visiones y puntos de vista de
directores que querrán contar sus historias proyectadas bajo la capa
externa y atractiva que siempre ofrece la vulnerabilidad del joven
niño. Porque el terror parece casi siempre más terrorífico bajo la
mirada dulce con que unos ojos tiernos nos mira desde el otro lado de
la pantalla. Un saludo desde mi rincón favorito.
(Artículo escrito por mi para Mentero.es)
(fotos:IMDB)
He visto más de lo que suponía.
ResponderEliminarLa huérfana tiene un giro argumental...Pero no quiero dar spoilers.
La profecía es memorable.
El buen hijo se conoció por acá, como El ángel malvado. Nombres aparte, es una película efectiva.
Entrevista con el vampiro, lo infantil de personaje es relativo. Hay un desfaje entre lo que es y lo que parece ser, que es una fuente de conflictos. Recuerdo que llega a decir algo como Yo quería ser como ella.
Los chicos del maíz, memorable adaptación de una historia de Sthephen King, un maestro del terror.
Cumpleaños sangriento, por la reseña, vi alguna vez esa película. Había un tiempo en que los canales de aire pasaban películas de terror. Si es esa, los pequeños eran perversos, espiando a las parejas en intimidad, para matar.
Como no recordar a la película, que acá se llamó Cementerio de animales. Con música de The Ramones. Y un cameo de Stephen King.
Buena reseña-
Si Demiurgo, hay de todo en esta lista. Te recomiendo las pelis ¿Quién puede matar a un niño? y La Maldición (la versión japonesa claro).
EliminarSiempre digo que no soy un gran aficionado al género, pero la verdad es que las he visto casi todas, y alguna como "¿Quién puede matar a un niño?" o "El pueblo de los malditos" me parecen magistrales.
ResponderEliminarSaludos.
Es que no hay que discriminar géneros querido Addison jeje,,,,,lástima que ya el cine de terror esté muerto, pese a la cantidad considerable de films que se hacen.
EliminarQué buena recopilación Hugo. Impresionante e impecable
ResponderEliminarNo me acordaba de esa película de Kevin MacCallister..eee digo Macaulay Culkin.
Hay un episodio de Los Simpson que hacen referencia a todo esto. Recuerdo también varios episodios de X-Files con niños malditos. Pero no se me ocurre ahora alguna película... si me acurdo vuelvo
Abrazo!
Buen fin de semana
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