No todo el cine tiene que ser una obra de incalculable valor. Hay momentos para todo, y hoy me apetece rescatar este film sin ninguna otra pretensión que el de hacernos pasar un buen rato. Nos dejamos de guiones magistrales, encuadres de cámara innovadores y sutilezas de directores. Este película llamada "Un diamante al rojo vivo" (1972). Dirigida por Peter Yates, con lo que eso conlleva. Humor y acción, eso que tan bien se le da al director. La historia narra la salida de la cárcel de un ladrón, que nada más poner los pies en libertad será acosado para que realice un trabajo de gran envergadura. Como pareja protagonista Robert Redford y George Segal. Perfectamentes compenetrados y realizando un trabajo acorde con el guión.
Estamos pues ante una comedia de acción ligera, con el atractivo de unos actores que sin duda se divirtieron realizando esta cinta.
El ritmo es preciso, moviéndose con soltura y elegancia pero sin detenerse.
La película se desarrolla en Nueva York, mostrándonos la ciudad desde diferentes situaciones. Incluída las torres gemelas todavía sin acabar.
Tenemos que tener claro que no estamos ante un trabajo de precisión, pues el guión flojea en algún momento. Guiones perfectos en este género no hay demasiados, "Rufufú" o "Rififí" son cotas mayores.
Donde esta cinta no piensa en ningún momento competir. Si tenemos eso en cuenta disfrutaremos como un niño en el parque. La película fue nominada al Oscar en la categoría de mejor montaje. Para rematar tenemos la estupenda banda sonora de Quincy Jones. Lo dicho, acomódese y déjese llevar por estos tipos y un robo lleno de dificultades.
Puntuación general: 8/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario