Con un director detrás como Curtis Harrington y guión de Henry Farrell, la película ya merecería su visionado. Y en este caso hacerlo es obligado. ¿Qué le pasa a Helen? (1971) es una historia que por su ambiente opresor, historia macabra, y personajes mentalmente inestables, nos lleva a emparentarla con títulos emblemáticos como ¿Que fue de Baby Jane? o "Canción de cuna para un cadáver". Pero siendo el resultado inferior a estas dos. Como pareja protagonista tenemos a dos veteranas y poderosísimas actrices, Debbie Reynolds y Shelley Winters. La historia nos lleva a la vida de dos mujeres, madres ambas de dos chicos condenados a la pena de muerte por asesinato. Ambas deciden dejar la ciudad y empezar una nueva vida en algún lugar que puedan pasar desapercibidas.
La cinta nos va sumergiendo en un ambiente cargante. Tanto una como otra sus demonios interiores las van llevando hasta situaciones de una fuerte descarga visceral. Debbie intentando a su manera de seguir hacia delante. Intentando rehacer su vida personal y laboral.
Winters vive siempre acosada por sus recuerdos. Donde su fe religiosa le juega malas pasadas. El director se mueve como pez en el agua en estos parámetros. Contándonos perfectamente una historia que en unas manos más inexpertas naufragaría sin llegar a buen puerto. La puesta en escena se desarrolla sobria y sin elementos de distracción. Centrando toda nuestra atención en las protagonistas.
La película es un pequeño trabajo artesanal que nos muestra como se hace un gran film con lo más elemental. Y que también es lo más difícil de conseguir. Un buen guión, una dirección perfectamente ejecutada. Y sobre todo la química de una pareja que se vacían en ella. Regalándonos unas interpretaciones fabulosas. Pura energía, cargada de sentimientos. Donde la histeria se da la mano con la compasión del sufrimiento que cada mujer puede ver en la otra. Una interesante cinta que se merece un hueco en el séptimo arte.
Puntuación general: 7/10
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