Cuando parece que nada cambia, y sin embargo todo lo hace.
Hace
unos días hablábamos de la serie “The good wife”, que es la que
dió origen a ésta que nos ocupará hoy.
Meses
antes que la historia de Alicia Florrick terminara, el matrimonio
King ya tenía todo planeado; y no era un desafío fácil. “The
good wife”
concluía con mucho éxito y la nueva serie, si bien mantenía la
mayor parte de los protagonistas, cambiaba totalmente el modo de
contar las cosas.
Por
un personaje femenino fuerte que desaparecía, otras tres mujeres
ocupaban ahora ese sitio. Por comenzar, Diane Lockhart (Christine
Baransky), socia fundadora del buffet de abogados, que ya se
imaginaba retirándose del mundo laboral en una enorme finca en las
afuera de Francia, pero todos sus planes cambian repentinamente y
ella deberá continuar a trabajar. No es común ver a un personaje
femenino de más de 60 años en la televisión de hoy en día; pero
Diane no es una protagonista “común”, si se me permite la
redundancia. Diane Lockhart es una mujer de fuertes principios y que
ha trabajado toda su vida para vivir acorde a ellos; aún si parece
llegar al punto de darse por vencida y creer que ya no es ella la que
debería combatir por las justas causas. Luego está Lucca Quinn
(Cush Jumbo), que ya había hecho su aparición en la última
temporada de la ‘serie madre’ como un personaje sustituto de
aquel de Kalinda Sharma (Archie Panjabi) y que terminó teniendo peso
propio.
Una
joven y tenaz mujer afroamericana en un país que, pese a los años y
su historia, sigue fragmentada por odios y desigualdades. Y por
último pero no menos importante, Maia Rindell (Rose Leslie), de la
cual Diane es su madrina –también en lo profesional– pero, sin
ella saber absolutamente nada, será involucrada en un delito que la
meterá a dura prueba y hará temblar no sólo los pilares de su vida
laboral, sino también aquellos de su vida privada. La
serie nos muestra tres mujeres, tres momentos de vida profesional y
privada diferentes, y cómo, desde cada perspectiva, se enfrentan a
las mismas problemáticas. Porque las temáticas son muy actuales: la
brutalidad policial; las oportunidades de trabajo entre blancos y
afroamericanos; el maltrato de los empleados por parte de los
“jefes”... y, para no poca sorpresa de quien escribe, es una
durísima crítica política y sociocultural.
En
lo personal, creo que han, no sólo superado a la ‘serie madre’,
sino superado y con un mérito notable. Nunca antes, al menos de lo
que puedo recordar, una serie había “hablado” y criticado de
forma tan dura a lo establecido, con decir que me ha sorprendido que
no hayan habido censuras por parte del actual gobierno. Por lo pronto
hay tres temporadas y se espera pronto la cuarta. Si “The good
wife” te gustó, creo que está te atrapará aún más.
Artículo escrito por Alma Baires
Parece interesante. Gracias por compartir
ResponderEliminarUn abrazo
A ti por leerlo.
EliminarUn saludo