Cuando Ruth se reencontró con el señor
Resulta
difícil de asimilar habiendo pasado más de medio siglo, pero los
numerosos éxitos que esta fantástica vocalista tuvo a lo largo de
la década de los cincuenta se erigieron en la base sobre la que se
sustentó el próspero imperio de Atlantic
Records
(junto a las valiosas aportaciones de colosos como Ray
Charles,
Joe
Turner,
Lavern
Baker,
Chuck
Willis,
The
Coasters,
Clyde
McPhatter,
The
Clovers,
etc).
Y
es que Ruth
Alston Weston,
nacida en Portsmouth (Virginia) en 1928 y fallecida en Las Vegas
(Nevada) en el 2006, fue una conocidísima cantante, compositora y
actriz cuyos inicios, como la mayor parte de compañeros de
generación, cabe situarlos en el góspel, pues su padre, aunque
estibador portuario, dirigía el coro de la iglesia. En cualquier
caso, a la rebelde Ruth le tiraba más cantar en nightclubs,
influenciada por mitos como Billie
Holiday,
Sarah
Vaughan
o Dinah
Washington.
En 1945, no se lo piensa dos veces y se fuga de casa con el
trompetista Jimmy
Brown,
quien se convertirá en su primer marido, para poder actuar en bares
y clubs.
Descubierta
por Blanche
Calloway
(hermana del célebre músico Cab
Calloway),
quien se convertirá en su manager, le conseguirá una actuación en
el club Crystal
Caverns
(Washington DC), donde Willis
Conover,
conocido dj del programa “La voz de América”, queda prendado de
ella y
se la recomienda a Ahmet
Ertegun
y Herb
Abramson,
propietarios de un todavía balbuceante sello en esa época como era
Atlantic
Records.
Es tal la fe que tienen en su potencial que, a pesar de un fatídico
accidente de coche (cuando se dirigía a actuar en el teatro Apollo
de New York), que la tendrá postrada durante nueve meses en un
hospital, firmará contrato con la discográfica, que además correrá
con los gastos hospitalarios.
Apodada
la “Reina del R&b”, grabó una serie de hits incontestables a
lo largo de esa mágica década: “So
long”,
“Teardrops
in my eyes”
(su mayor éxito), “(Mama)
he treats your daughter mean”,
“Lucky
lips”,
“This
little girl’s gone rockin’”,
“I’ll
wait for you”,
“I
don’t know”,
“Wild
wild young
men”,
“5-10-15
hours”,
“Oh
what a dream”,
“Mambo
baby”,
“Don’t
deceive me”,
etc, que la convertirían durante esos años, sin ninguna duda, en el
artista más vendedor de Atlantic
Records
(sello que, no por casualidad, era conocido por el sobrenombre de “la
casa que Ruth construyó”). Su éxito fue tan impactante que Brown
era incluso popular en los estados segregacionistas del sur.
De
cualquier modo, nadie es intocable en el caprichoso y voluble mundo
de la música. El popular r&b de los cincuenta fue
transformándose progresivamente en el soul de los sesenta, e incluso
una gran estrella como ella, que tanto había dado, empezó a ser
ignorada por Atlantic
Records,
que se estaba convirtiendo en una gran empresa, y que se centrará en
valores más pujantes: Ben
E. King,
Percy
Sledge,
Otis
Redding,
Wilson
Pickett,
William
Bell,
Solomon
Burke,
Joe
Tex,
Don
Covay,
Sam
& Dave…
Fuera
ya de la popular compañía, y tras grabar un single con el sello
Maynor
(“Walkin’
and talkin’”),
en 1962, gracias a la ayuda del vocalista Brook
Benton,
ficha por Philips,
una subsidiaria de Mercury
Records,
donde publicará dos álbumes, “Along
came Ruth”
(1962) y el que nos ocupa, “Gospel
time”(1963).
Grabado
en Nashville, “Gospel
time”
es un trabajo tremendamente especial, donde Ruth Brown regresa a sus
raíces, escogiendo minuciosamente los temas a interpretar (junto al
productor Shelby
Singleton),
en su única incursión en ese estilo de música y donde rinde
sincera admiración a otra de sus grandes influencias, la vocalista
Mahalia
Jackson.
Bajo
la dirección del mencionado Shelby
Singleton
(Jerry
Lee Lewis,
Brook
Benton,
Roger
Miller,
Charlie
Rich,
etc) el álbum se caracteriza por la utilización de músicos country
de primer nivel de dicha ciudad (como antes el mencionado productor
había probado con el propio Brook
Benton
o Clyde
McPhatter):
Ray
Stevens
(órgano), Jerry
Kennedy
y Harold
Bradley
(guitarras), Bob
Moore
(bajo), Hargus
“Pig” Robbins
(piano), Buddy
Harmon
(batería) y el acompañamiento vocal de The
Milestone Singers,
lo que le confiere al disco un sonido enérgico y vitalista.
En
el álbum nos encontramos con clásicos absolutos que han sido
versionados posteriormente hasta la saciedad: “Satisfied”,
“Morning
train”,
“Deep
river”,
“Peace
in the valley”,
“Milky
White
way”,
“Will
the circle be unbroken”,
“He’s
got the whole world in his hands”,
“Just
a closer walk
with
thee”,
“Swing
low, Sweet Chariot”…en
unas versiones, a veces vibrantes, otras veces conmovedoras, que
desprenden tristeza, optimismo, emoción, fe o esperanza. Desgraciadamente,
estos trabajos pasarían desapercibidos y Ruth prácticamente
dedicaría el resto de la década a la vida familiar. Posteriormente
volvería al ruedo, publicando discos de manera más espaciada:
“Black
is Brown and
Brown
is beautiful”
(1969), “The
real Ruth Brown”
(1972), “You
don’t know me”
(1978), etc, compaginándolo con su actividad en series para TV como
“Hello,
Larry”,
películas como “Hairspray”
de John
Waters,
musicales de Broadway
como
“Amen
Corner”
o “Black
& Blue”
(por el que ganaría un premio Tony),
etc.
En
1987, utilizando toda su influencia, creó la Rhythm
& Blues Foundation,
que se encargaría de defender los derechos de los músicos, en lo
relativo a royalties y contratos. En 1993, entraría con todo
merecimiento en el Salón
de la Fama del Rock and Roll.
Por
supuesto, todo el material que grabó en los cincuenta es altamente
recomendable, pero si algún día veis en una tienda de discos este
exquisito álbum de góspel, no dudéis en agenciároslo, incluso si
como yo, no sois muy amigos de los sonidos más espirituales.
Artículo escrito por LITTLE BASTARD
Que tal Victor!
ResponderEliminarEstupendas estas entradas musicales. Me sonaba vagamente el nombre de esta artista. Desde luego cada una de sus vidas se mereceria una pelica.
Por cierto, una de mis canciones preferidas (en realidad toda la banda sonora es magnifica...) de "The Blues Brothers" (1980) es precisamente el "Minnie The Moocher" de Cab Calloway.
Lo dicho, muy interesante toda esta info, siempre me entero de un monton de cosas curiosas y anoto algun nombre.
Saludos!
Yo también aprendo con estos post Fran, mi colaborador es todo un buscador de tesoros. Esa bso es genial.
EliminarApuntado, Little Bastard. Muy interesante el texto, por cierto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un hacha este colaborador del inframundo jeje
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