13 de julio de 2019

REDLINE (2009)

Una carrera mortal iluminada de luces de neón.
¿Tenéis puesto el cinturón de seguridad?, si no es así os recomiendo hacerlo antes de seguir leyendo este artículo, pues vuestra vida depende de ello. Hoy traigo una película de animación en la que el espectador se verá inmerso en una carrera a toda velocidad que no le dejará tiempo casi ni de respirar. En el año 2009 se estrenaba "REDLINE", lo hacía en el festival de Locarno (Suiza), un proyecto que tardó siete años en poder finalmente ser realizado. Lo primero hay que decir que estamos ante una animación realizada enteramente a mano, en un trabajo apabullante de una calidad desbordante. Este fue el debut en solitario como director de Takeshi Koike, luego realizaría obras como la serie Iron Man y dos películas de Lupin, antes de este film ya había realizado algunos cortos entre ellos uno para Animatrix. La historia que nos cuenta su director aquí es bien sencilla, hay una serie de pruebas para decidir que corredores estarán en la gran carrera final llamada como el film. Entre medias hay flashbacks que nos ponen un poco en contexto de algunos de sus personajes, y por supuesto una historia de amor entre medias. Digamos que lo gordo viene en el aspecto visual del film, siendo este el motivo realmente logrado en este viaje a toda velocidad. 
Lo que consigue Takeshi Koike en ese aspecto es algo brutal, el nivel de sofisticación, la perspectiva de cámaras, el juego de colores, la elegancia en su puesta apunto es algo que roza la demencia del perfeccionismo. Todo aquí tiene un aire pop art, un toque retro futurista que seduce desde las primeras de cambio. No todo son carreras y adrenalina a mil bombeando sangre a punto de reventar, tiene sus momentos para contar algunos trasfondos que arrastran los personajes, haciendo que el conjunto gane en peso como film. 
Lo que queda claro para mi es que estamos ante una película que ofrece algo preparado al milímetro en su cuidada puesta en escena, asistimos a una orgía visual maravillosa, que pese al guión sencillo, falto en general de profundidad (que como digo tampoco era el propósito) ha hecho que no deje de mirar lo que sucedía ante mí con el mayor de mis intereses, "Redline" es un viaje de asfalto, luces de neón, seres raros y bichos de todo pelaje. Una puesta arriesgada que su director traza con buenos resultados, esto no es animación para quién solo disfruta de otros films donde el componente emocional más sentimental sea su punto álgido. Ahora si, ya os podéis quitar el cinturón de seguridad, el viaje a concluido.

Puntuación General: 7/10

(fotos:IMDB.video:Pegs Magazine)

No hay comentarios:

Publicar un comentario