¿QUIÉN PUEDE MATAR A UN NIÑO?(1976)
El cine español contiene en el género que nos ocupa una gran cantidad de magníficas obras, muy prolífico sobretodo en la década de los 70. Es de ahí donde procede quizás una de las mejores de la historia, que podríamos trasladarla del género de terror hasta situarla entre las grandes películas sin más del cine español. En 1976 Narciso Ibáñez Serrador presentaba su segunda película, "¿Quién puede matar a un niño?. Adaptación que hizo de la novela "El juego de los niños" de Juan José Plans. Un relato que lleva a una pareja a una isla cercana desde su residencia de vacaciones. Allí parece que los únicos habitantes son niños, pero algo extraño sucede en ellos que hace sospechar a la pareja protagonista. Estamos ante un cinta realmente malsana, donde el ambiente claustrofóbico va sumiendo al espectador en un estado cada vez más inquieto. Ya desde el inicio con los títulos de crédito parece que el director nos fuera preparando para lo que estaba por venir.
El matrimonio fue interpretado por Lewis Fiander (originalmente el papel fue ofrecido a Anthony Hopkins, pero por problemas de agenda no pudo aceptar), y Prunella Randsome. La cinta en algún momento nos puede hacer recordar al "Pueblo de los malditos"(esos niños), pero solo en apariencia. Sin duda el director nos maneja muy bien, haciendo debatirnos en nuestra moralidad. Aunque no lo parezca, el pueblo no se encontraba en la costa, si no en tierra adentro, a unos 250 kilómetros de la costa. A la altura de la película se encontraba la banda sonora, siempre elemento primordial en el cine de terror.
En ésta ocasión estamos ante una auténtica obra de arte compuesta por el gran Waldo de los Ríos. Música hecha para hacer de las imágenes más perturbadoras si eso era posible. Un tesoro del cine español, en cada fotograma, en cada pieza musical. Una obra maestra tremendamente reconocida en gran parte del mundo.
Puntuación general: 9/10
(post publicado en mi antiguo blog, Dos formas de arte)
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