Parece que la magia de años ya muy lejanos han vuelto al mundo de unas de las mejores bandas de Heavy Metal de la historia. Por lo menos para un servidor. JUDAS PRIEST están de vuelta cuatro años después con nuevo álbum. El nuevo vástago del grupo se llama FIREPOWER (2018). Misma formación que con el anterior "Redeemer of souls"(2014). La veterana banda ha compuesto un disco que sin duda será un trabajo al que recurrir con frecuencia con los años. Donde han meditado la banda que eran, y su lugar en la historia. Por lo que han decidió componer un trabajo donde encontramos cartuchos que podrían ir en algunos trabajos míticos de su carrera. El disco empieza como si fuera un híbrido entre el "Defenders of the faith" y "Painkiller", con dos temas agresivos y riffs asesinos, "Firepower" y "Lightning strikes".
Para mi siendo buenos temas la cosa mejora tras ellos. La formación a nivel técnico suenan ya totalmente acoplados. Halford se desata en cada tema, donde parece haber recuperado algo de sus mejores momentos a la voz. El grupo dispara temas que huelen a su mejor época. Pero sin caer en la nostalgia. Así piezas que destacaría en mi gusto personal serían "Children of the sun", "No surrender", "Never the heroes", "Rising from ruins", "Spectre" o "Flame thrower". Un muy buen disco que tiene todo lo que pide un fan del grupo. Nada o casi nada queda ya del sonido progresivo de su trabajo anterior. No puede competir con sus obras clásicas lógicamente. Pero a estas alturas(y con todo lo que está pasando con sus componentes), un trabajo así es una ambrosía.
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