EL FANTASMA DE LA ÓPERA (1962, Reino Unido)

 

"Cuando el tormento alumbra la Ópera de Paris"

Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí algún título de la Hammer. Hoy vengo a hablar de esta adaptación del Fantasma de la ópera, novela escrita por Gastón Leruax, que se publicó de forma serializada entre 1909 y 1910. Muchas han sido las adaptaciones que se ha llevado a cabo a lo largo de los años. Seguramente la mejor (por lo menos para mí) es la que se produjo en 1925, con el inigualable Lon Chaney como el atormentado fantasma. La productora Hammer, venía haciendo sus propias versiones de los monstruos clásicos de la Universal, y con esta cerraban el círculo. La dirección corrió a cargo de su director estrella, Terence Fisher. El guion en esta adaptación es diferente al hasta entonces conocido, variando parte de la historia. En esta ocasión nos cuenta como tras la retirada de la estrella de la Ópera de Paris, una sustituta es elegida para cubrir su vacante. Algo merodea por las catacumbas desde hace tiempo. Junto a un esbirro, secuestran a esta, y le cuentan la historia de la realidad que vive bajo el edificio. 

Para el elenco de actores elegidos, se recurrió a caras conocidas de la productora en el futuro. Ahí están Thorley Walters (Drácula, príncipe de las tinieblas 1966 o El cerebro de Frankenstein 1969). Harold Goodwin (El cerebro de Frankenstein, 1966). Como damisela en apuros está la actriz Heather Sears (Un lugar en la cumbre 1967). Una cara conocida en el universo de cinematográfico de Batman de la era Tim Burton, es la de Michael Gough (el mayordomo Alfred), que ya tenía una larga carrera con títulos como (Drácula 1958, La maldición de la calavera 1965 o La leyenda de la casa del infierno 1973). Para dar vida al atormentado fantasma, se puso en su piel Hebert Lom (Espartaco 1960, La ciudad bajo el terror 1961, La isla misteriosa 1961, Ahora empieza los gritos 1973, y en muchas aventuras de la saga La pantera rosa).

La película tiene todos los elementos estéticos que siempre ha caracterizado a la Hammer, esa decoración barroca, el color tan vivo de sus producciones, las mujeres despampanantes y una cuidada ambientación. El problema que le veo yo al film, es sus momentos musicales, algo largos que cortan el ritmo de forma alarmante. Esto viniendo de un director maravilloso como Fisher, es bastante anormal. Siempre se ha caracterizado por saber contar muy bien sus historias, haciendo del ritmo una de sus señas. Quitando este importante detalle, El fantasma de la ópera, es y pese a la bifurcación de la novela, una distraída obra para los amantes del género y de la compañía inglesa. La actuación de Hebert Loma es fantástica, y los secundarios dan el do de pecho para hacer del conjunto una cinta a descubrir. Con todo, creo que no está en el primer nivel de la productora, pues entre sus films cuentan con auténticas joyas. Una película olvidada dentro de su basto catálogo, que merece por lo menos un visionado. 

Terror: 5

Ciencia ficción: 0

Efectos especiales/digitales: 4

Animación: 0

Violencia: 5

Sexo: 0

Humor: 0

Drama: 6

Reparto: 8

Puntuación general: 6/10