Un viaje romántico
La nieve me llegaba hasta las mismísimas rodillas, avanzar por aquel paisaje era tan complicado como mi única salida. La noche ya se cernía por el horizonte, empezaba a nevar y la herida de mi pierna no ayudaba mucho.
Cada dos por tres miraba hacia atrás, la adrenalina golpeaba mi corazón como el carbón a una vieja locomotora. Sobre la colina veía sus figuras amenazantes, casi podía sentir sus intenciones babeantes desde donde estaba yo. La ropa húmeda traspasaba mi piel incrustándose en mis cada vez más helados huesos. Cuando volví la vista nuevamente ya se habían dispersado formando un círculo a mi alrededor.
No me quedó más remedio que correr como pude hasta hasta un árbol desnudo de follaje, subir a la parte más alta y esperar que mi suerte cambiara. Ya bajo mi los pude ver bien de cerca, sus bocas sedientas, los ojos rojos y aquellas afiladas garras esperando desgarrar mi carne como si fuera un tierno venado. De pronto a lo lejos vi como algo se movía rápidamente bajo la nieve en dirección a mi, saliendo de ella tan rápidamente que mis perseguidores no lo vieron venir.
Uno a uno fueron cayendo bajo el fugaz invitado de última hora, tiñendo de rojo aquel páramo helado y desértico. Así como vino se marchó, como una sombra borrosa, que resultó ser mi salvador de aquel infierno helado donde me encontraba. La noche cayó sobre mi, mis huesos helados y casi petrificados lograron aguantar toda la noche.
Nada más amanecer emprendí camino hasta un pequeño pueblo que se cruzó en mi camino.
Eso ocurrió hace dos meses, pero como ve doctor aún sigo sufriendo pesadillas de aquel maldito viaje de novios del que solo regresé yo
Anda que vaya final menos esperado ajajaj . Un buen texto que te tiene en tensión. Un abrazo .
ResponderEliminarQue buena e inquietante historia.
ResponderEliminarEl protagonista sobrevivió pero no diría que es un final feliz. Tiene pesadillas y volvió sin su novia.
Gran aporte a este jueves.
Saludos.
Me he quedado descolocada, vaya giro al final!! Muy bueno. Besos.
ResponderEliminarCómo juegas con el lector! Creí que la salvación en el último momento había sido completa y feliz, y resulta que el destino había golpeado antes y de qué manera... Escalofriante cuento elíptico. Un abrazo
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