Convoca Mónica desde su blog Neogeminis. Con el tema: Mapas, brújulas relojes y calendarios.
Calendario anónimo
Sin apenas fuerza conseguí llegar a la cama y dejar que mi cuerpo se desplomará sobre ella. Antes de que fuera consciente de ello mi menta yacía en un sueño deseado tras cinco días de duro trabajo. Al despertar al día siguiente cada músculo de mi cuerpo había recobrado su elasticidad y fuerza, mis articulaciones habían dejado de sufrir, se sentían ágiles y robustas. Sentía una fuerza interior renovada y vigorizante, sin duda alguna aquel descanso era justo lo que mi cuerpo necesitaba como el aire que respiramos. Me acerqué a la ventana y la abrí de par en par para que la brisa inundara mis pulmones, sintiendo en ellos el frescor del inmenso campo que se extendía más allá de mi vista. De repente algo pasó a una enorme velocidad por el cielo, se detuvo frente mío y pude ver como la línea 72 que pasaba por la carretera general, ahora no utilizaba sus ruedas para desplazarse. De pie junto a la ventana estaba totalmente alucinado, se abrieron sus puertas y algunos ocupantes salieron de el encima de una especie de tablas transportadoras que se abrían verticalmente hasta el suelo. Bajé corriendo las escaleras hasta la puerta de la calle, la abrí sin titubear un instante, ya en el porche mi visión me trasladó a un distante tiempo jamás imaginado. Edificios rectos y de cristales inmensos, carteles de salidas en pleno cielo, agentes de policías robóticos, perros mecánicos, todo aquello era una ilusión o era realidad. Me sentí tan extraño, como si no perteneciera a ese mundo, a mis pies un periódico amarillento y algo revuelto. Me pongo de rodillas ante él para leer la fecha, 15 de Febrero de 1957.
- Joder, qué demonios pasa aquí-
Entré de nuevo en casa y sobre la mesa del salón encontré una carta abierta del banco
- Aquí tiene su paga semanal por su colaboración en el proyecto Pegaso. 1.200 dólares. Fecha a 2124-
Junto a mi televisor colgaba el calendario de un año ya pasado hacía mucho
Un buen texto de ciencia ficción que nos deja con muchas incógnitas. Un abrazo y feliz viernes.
ResponderEliminarUn desajuste inesperado en la sucesión temporal que ha sorprendido a tu protagonista, quizás aún dormido debido al cansancio acumulado. O tal vez a través de ese calendario del pasado se abrió una ventana hacia el futuro... vaya uno a sabe!... por suerte recibe la noticia de un pago. Eso le tranquiliza, me imagino jeje. Gracias por sumarte a mi propuesta, Víctor. Espero también te sumes con tu foto a la de la tarjeta navideña
ResponderEliminar=)
¡Vaya! esto sí que es viajar en el tiempo, al futuro y al pasado.
EliminarUn presente que es futuro. Desubicado debe sentirse su personaje, sin duda alguna :-)
Un saludo y buen fin de semana, Víctor.
Lindo para hacer un corto con este argumento. No se si la paga fue buena ja. Saludos!
ResponderEliminarPoder realizar esos saltos temporales, a la vez que sería verdaderamente fascinante, a la larga creo que pasaría una terrible factura emocional, que ninguna paga podría paliar…
ResponderEliminarMuy buena aportación, Victor.
Un placer leerte.
Saludos, y feliz fin de semana.
Más que inquietante. Ese calendario del pasado, tal vez de una fecha de nacimiento, trayendo unos vehículos imposibles.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya historia con trasfondo de calendarios dispares del presente y del pasado, que te llenan de inquietud.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por favor policías robóticos y perros mecánicos parece más bien un sueño o un futuro? jajaaj.
ResponderEliminarMuy bueno tu relato.
Besos.
Toda una realidad futura a la que lleva un sueño reparador demasiado largo. Me gusto. Besos.
ResponderEliminarIntrigante relato.
ResponderEliminarEntiendo la desorientación del personaje,}Saludos.
Ya ves, todo puede pasar.
ResponderEliminarDe cosas inesperadas que jamás se nos hubiera ocurrido.
Con solo abrir una ventana.
Un abrazo.