Si
alguna vez nos hemos podido preguntar si en un futuro próximo, la
tecnología mejorará de verdad nuestras vidas, la serie británica
“Black Mirror” nos lo responde. Aunque esto lo haga de un modo un
poco ambiguo, es lo que puede apreciarse en sus cuatro temporadas y
aquello que, seguramente, veremos en la quinta si este año (2019)
finalmente la emiten.
Hagamos
un poco de historia. Esta serie que ya dijimos es de nacionalidad
británica, fue creada por Charlie Brooker y producida por Zeppotron
para la compañía Endemol. Cada episodio se desarrolla alrededor del
cómo la tecnología afecta nuestras vidas. Y aún si ya antes se
había tratado este tema, es en “Black Mirror” donde este próximo
futuro tecnológico, si bien es utópico también es decididamente
verosímil. Su creador nos habla, como ningún otro lo había hecho
hasta ahora, del modo en que todo podría evolucionar hasta la
exasperación. Realidades tal vez improbables –esperemos–, pero
muy posibles.
El
mismo Brooker nos lo dice cuando explica al periódico ‘The
Guardian’ el título elegido para la serie: “Si
la tecnología es una droga –y se siente como tal– entonces,
¿cuáles son los efectos secundarios? Este espacio, entre el placer
y el malestar, es donde ‘Black Mirror’ se establecerá. El ‘Black
Mirror’ –espejo negro– del título es lo que usted encontrará
en cada pared, en cada escritorio, en la palma de cada mano: la
pantalla fría y brillante de un televisor, un monitor, un
smartphone.”
En
pocas palabras, nos pone delante de una realidad de la que tendríamos
que reflexionar, porque todo podría terminar mal, muy mal. Así
y todo, no podemos considerar a esta serie una simple ciencia
ficción, ya que trata temas tremendamente actuales como las
condiciones de privacidad de Internet y los métodos de protección
(los que no son nunca suficientes); el bulismo cibernético que no
sólo padecen los adolescentes; el uso devastante que podrían hacer
los diferentes gobiernos del mundo de las nuevas tecnologías; o las
consecuencias psicológicas y sociales que podría crear la famosa
‘realidad virtual’.
Una
serie que seguramente hay que ver, y no sólo por la calidad de la
misma, sino porque cada uno de los episodios es un punto de reflexión
de lo que podría pasar en pocos años si no somos capaces de marcar
unos límites bien definidos a la tecnología y la influencia que
tiene sobre nosotros y nuestras propias vidas. “Black Mirror” nos
hará meditar profundamente qué podría suceder si no logramos
comprender cuáles son los límites que no debemos traspasar; si no
aprendemos a enfrentar el progreso de forma consciente.
Artículo escrito por ALMA BAIRES
(fotos:IMDB)
Magnifica columnista, está muy bien redactado este artículo. Describe muy bien esta serie. Que creo que es ciencia ficción, los conflictos humanos, las consecuencias de la realidad virtual es parte de este género.
ResponderEliminarHay memorables episodios, recuerdo el de las muertes de los más odiosos, según votaciones en redes sociales. La de la madre que le pone un implante a la hija, para vigilarla ni perciba lo inadecuado. El capítulo que homenaje a Star Trek.
¿Endemol no creó a Gran Hermano? Sería toda una ironía.
Saludos.
Y besos para Alma Baires.
Gracias Demi por tu aprecio y apoyo constante.
EliminarEsta serie me fue recomendada en su momento y me impactó, tanto que no pude dejar de verla... los capítulos que mencionas son tremendos, y hay varios de esos "fuertes". Y sí, Endemol es la productora de Gran Hermano, e ironía o menos, nada es casualidad...😏
Besotes paisano.
Menudo fichaje que he realizado jeje.....Tengo que ponerme con esta serie.
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