Hay películas que aunque uno intente que le guste más que la primera vez que la ve, no hay forma de que con ese segundo visionado la cosa cambie a mejor. Veintidós años a pasado desde que viera este film en el cine. Pese a las muchas veces que ha pasado por la pequeña pantalla desde entonces, no fue hasta ahora que me dispuse a volverla a ver.
Y la verdad es que la experiencia no ha sido como esperaba.
Su director Peter Jackson con este film digamos que se dejó querer por el cine de Hollywood, y realizó una película amable. Un producto que fuera de consumo. Sabemos que venía de realizar un cine de bajo presupuesto y bastante gamberro. Aquí se sofisticó y creó una película de fácil digestión. La historia nos cuenta como un parapsicólogo defrauda a sus clientes en beneficio propio. Cuenta con la ayuda de unos fantasmas que hacen el trabajo sucio. Hasta que un día uno muertes extrañas pone su mundo patas arriba. Para el protagonista contó con Michael J. Fox, que hace un trabajo correcto. Con esas vis cómica que le sale natural. Estamos ante un película que bebe del género fantástico, con dosis de humor. La mezcla no funciona mal, pero es a ratos demasiado inocua.
Tenemos a otros actores referentes del fantástico y terror. Como a Jeffrey Combs o Dee Wallace. La historia como tal funciona medianamente bien, si lo tomamos como es. Una simple película que no va más allá de proporcionar un entretenimiento ligero. Personalmente creo que un poco de mala leche por parte de su director le habría venido muy bien al film. Ese toque que tiene sus films anteriores.
La película se rodó entre Nueva Zelanda y Tulsa (EEUU), entre mayo y noviembre del 95. En taquilla la cosa no funcionó, aunque hoy día tengamos la sensación de que si. Con un presupuesto de unos 30 millones de dólares, su taquilla fue de unos 29 millones. Hablamos de una superproducción de Nueva Zelanda, y claro, ese dineral invertido era casi de prever que sin la maquinaria de Hollywood detrás, la cosa no fuera a ir muy bien. El film pasó por el festival de Sitges, consiguiendo el premio a mejores efectos especiales para Richard Taylor. En conclusión, un film amable, con algunos momentos interesantes, pero que al final deja la sensación de que se podía haber sacado mucho más provecho. Tanto de su plantel de actores como en su forma y fondo de narrar y presentar la historia.
Puntuación general: 5/10
La vi.
ResponderEliminarMe pareció una buena película.
Y anticipa el diseño de los 9 reyes convertidos en espectros.