Hubo un tiempo donde la fantasía inundaba el mundo. Donde soñar con ser ese personaje irreal era real. Un mundo de colores brillantes, lleno de momentos irrepetibles. La magia era casi palpable a los ojos de la gente. Por desgracia todo aquello se desvaneció en pos del progreso. Dando paso al frío y gris mundo actual. Me refiero claro está al mundo del celuloide. Si amigos, aquella magia en el cine se ha borrado por completo. Hoy hay otras cosas, otras formas de hacer el séptimo arte. Pero con sus buenas cosas, en el ya no hay magia. Ver un film hoy día como este que traigo, para quién no esté acostumbrado a este tipo de cine se le puede hacer duro. El ritmo, los diálogos, los movimientos de cámara. Es una dura experiencia para los jóvenes en general. Pero peor para ellos. Ponerse delante de la pantalla y ver una cinta de capa y espada como es LOS TRES MOSQUETEROS, solo produce satisfacción. Este film llegaba en 1948 de la mano de la Metro. Trás la cámara estaba George Sidney. Un director que desde muy temprana edad estuvo ligado al mundo del espectáculo(sus padres se dedicaban a ello). Trabajó en varios films con Gene Kelly. En su filmografía figura muchas cintas donde el aspecto de la coreografía era esencial. Ahí hay títulos suyos como Escuela de sirenas o Scaramouche. Este film del que hablo hoy es una joya del cine. En el reparto tenemos a Angela Lansbury, Gene Kelly, Lana Turner o Vincent Price.
La historia del film es muy conocida. Un joven llamado D'Artagnan se dirige a París para ingresar en la más famosa compañía de espadachines y que sirven al Rey. Un encuentro fortuito con los hombres del Cardenal Richelieu desencadena la aventura que está a punto de vivir. La dirección tras la cámara es simplemente magistral. Encuadrando cada plano como si de una viñeta de cómic se tratara. Donde el espectacular color que supo darle la gran Natalie Kalmus es sencillamente de otro mundo. Todo entre los decorados majestuosos que supo concebir Edwin B. Willis.
Igualmente la fotografía es una delicia, que corrió a cargo de Robert H. Planck (única nominación que recibió el film). Cada fotograma es pura poesía visual. Una historia de amor, es sobretodo este film. Entre medias hay tiempo para peleas perfectamentes sincronizadas. Venganzas y vericuetos entres palacios. Todos los actores están geniales. Muy bien dirigidos para sacar lo mejor que este film necesitaba. El film perfecto al que le sobra quizás algo de metraje, pues dos horas se hacen algo largas. Por lo demás, cosas como esta es lo que hace grande y mágico el cine.
Puntuación general: 10/10
He visto varias películas de Los 3 mosqueteros, así que es posible que haya visto esta.
ResponderEliminarPero hay buenas películas actualmente.
Saludos
Buenas películas si, por supuesto. Pero parece que esa magia que tenía estos films, se ha perdido hace ya mucho tiempo.
EliminarMagnífica, película, sí señor, se encargó del vestuario Walter Plunkett el mismo que el de "Lo que el viento se llevó", y eso se nota en las tonalidades
ResponderEliminarPue si, es que en cada apartado cada uno era un genio. Lo que hace un todo espectacular.
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